Prologo.
En las llanuras de Swadia, dos grandes ejércitos se miran el uno al otro. A unos pocos cientos de metros esperan ambos contendientes la señal de sus generales.
Los hombres y mujeres que engrosan el ejército de la Federación de Calradia (los antiguos Reinos de Swadia, Roodhok, Kherguita, Sarraní y los restos del Norte) se preparan para librar la última gran batalla de la guerra. Mandado por Prisma y Hakim junto con los representantes supervivientes Dermat y Aurora.
El ejército de Galahad, rey por sangre y fuego de media calradía, formado por muertos vivientes se prepara para la carnicería. Galahad, normalmente en las sombras y confiando a sus ejércitos a su más fiel subordinado: Panther. Pero al tener en un único lugar a todos sus enemigos esperándole, no pudo faltar a la cita.
Prisma acarició su blanco corcel antes de desenvainar su espada.
-No les hagamos esperar más -Dijo Prisma, decidida.
-Tienes razón -Corroboró Hakim, desenvainando tambien su espada.
Prisma avanzó unos pasos con su caballo antes de girarlo para ponerlo frente a su ejército.
-Compañeros, hermanos de armas. Sabéis que no soy muy dada a los discursos. Nos habéis seguido hasta este momento, cuando todo parecía perdido no os rendisteis. Hoy os pido que nos sigais una última vez.
Hakim avanzó hasta colocarse a la altura de Prisma.
-No olvideis a los que han caido en esta cruenta guerra. Hoy, lucharemos por ellos.
Prisma miro al ejército que la miraba expectante.
-Hoy solo podemos hacer una cosa, luchar por todo lo que creemos y defendemos. Recordad, matar o morir. ¡Les destrozaremos!
-¡Por Calradia, por la libertad! -Gritó Hakim.
Ambos reyes espolearon sus caballos en dirección del ejército de Galahad, Aurora y yo les seguimos y a nuestras espaldas notamos como miles de hombres y mujeres nos seguían a la batalla.
En la otra punta, Galahad sonreía.
-Aquí vienen. Panther, traeme la cabeza de tu hermano y te colmaré de más honores de los que puedas imaginar -Galahad respiró hondo. Todo por lo que había luchado este tiempo se decidiría en unas horas de cruenta lucha -Drusser, que el éjercito avance.
Dicho esto, Galahad tambien espoleó su caballo. El ejército del mal le siguió sediento de sangre.
El terreno que separaba a ambos ejércitos se fue reduciendo rapidamente. La última batalla había comenzado....
6 meses antes...
Última edición por dermat el Miér Abr 16, 2014 3:59 am, editado 1 vez