El mundo hacambiado. Hace 280 años una cruenta y terrible guerra llevó a los Calradianos a luchar por su vida y su libertad. El responsable: Galahad, heredero de Necross señor de Mancer.
Por primera vez en la historia, los seis reinos se unieron contra el enemigo común pero incluso todos juntos luchaban contra un enemigo formidable. Calradia entera se sumió en una oscuridad plagada de sangre y destrucción.
Pero de las cenizas surgió la esperanza, los Reyes encontraron en Dermat, un soldado de origen humilde, un héroe que les llevaría a la victoria. Dermat, cumplió con creces y junto con Hakim, Prisma, Haziel y Aurora derrotó a Galahad y sus más fieles seguidores en el posteriormente conocido como Castillo del Mal que fue derruido y abandonado para ser olvidado.
De la guerra contra Galahad solo quedan rumores, el enemigo se ha olvidado y su amenaza de volver parece haberse evaporado.
Sobre los seis antiguos reinos surgieron tres poderosos estados: El Imperio Swadiano que mandaba Swadia y Rodhook, el Sultanato Sarraní que dominaba el territorio Sarraní y el Khanato y finalmente el Reino Vaegir que reinaba en los territorios Vaegir y Nórdico.
Con el tiempo se volvió a la normalidad humana y con ella, la ambición y la crueldad. Algo que un niño de 13 años se vió obligado a sufrir con creces: Dixben, perdió a sus padres a manos de unos bandidos, de repente se vió solo en el mundo. Aquellos que habían proclamado la amistad a sus padres le dieron la espalda.
Por si fuera poco, tras varias semanas, los aldeanos conociendo la pequeña riqueza de la familia asaltaron la casa poniendo como excusa inexistentes deudas de sus padres.
Dixben intentó recuperar los anillos de sus padres. Pero Finger, el padre de Maria, su mejor amiga, y ladrón que se había llevado los anillos le contesto:
-¿¡Me estas llamando ladrón!? -Le gritó delante de toda la aldea-¡Los ladrones eran tus padres! -La gente coreó sus palabras.
-¡Mis padres no eran ladrones! -Gritó Dixben desesperado-¡Lo sois vosotros!¡Devuélvemelos!
Finger dió un puñetazo al chico.
-¿Me estas llamando ladrón? -Dijo con hielo en su voz - Te preparamos la comida que has comido estas semanas y ¿así es como nos lo pagas? Largate y no vuelvas o yo mismo te mataré.
-¡Eso! -Gritó un campesino
-¡Qué se largue! -Grito otro.
Dixben miró a Maria que no se atrevía a mirarle.
-Juro que volveré y os haré pagar por esto.
Varios campesinos se abalanzaron sobre Dixben, quien los esquivó y corrió intentando dejarlos atrás. En plena huida acabó en la entrada del castillo derruido que está a las afueras de la aldea. Perseguido y solo no le quedó mas remedió que entrar huyendo de sus perseguidores.
Nadie podía imaginar que esa decisión de un niño cambiaría el rumbo de Calradia para siempre.