Prologo
Hace ya casi 260 años que nuestros ancestros llegamos de más allá del Mar del Norte o como nos llaman aquí bandidos de más allá del mar que invadieron estas tierras, saqueando las tierras del norte del imperio. No dejan de llegar barcos y fuerzas enemigas, y sus asentamientos se están haciendo fuertes en nuestros territorios, por lo que nuestro Emperador cedió a algunas de las exigencias de los bandidos y les entrego algunas tierras en el norte.
Después de una guerra entre reinos, el Reino del Norte enfrenta a un problema ya conocido y famoso entre las aldeas y ciudades, la Guerra de Clanes Nórdicos, donde estos luchar para saber cuál es el que tiene más fuerzas para ganar.
En donde veremos como un grupo de “Desertores” del Ejercito Nórdico del Rey Michael, logra crear lo que sería el Clan más rico y próspero del Reino del Norte.
Capitulo 1
Es 01 de marzo del año 1270, en este año comienza una nueva guerra entre el Reino del Norte y el Reino Vaegir, el cual solo se compone de algunas aldeas y la Ciudad de Rivacheg, La guerra comienza cerca de Wercheg, en dominio Nórdico actualmente.
La lluvia de flechas proveniente de los arqueros vaegirs cae sobre las posiciones nórdicas cubriendo al sol, decenas de hombres del Ejercito Nórdico, mueren al ser impactados por la lluvia de flechas, destruyendo de a poco la formación de escudos. Producto de la baja moral del Ejercito Nórdico, varios hombres corren despavoridos al ver como la caballería se acerca al muro de escudos, deformando aún más la formación. La caballería vaegir arrasa con algunos regimientos nórdicos al chocar y traspasar los escudos, mientras que la infantería avanza a paso firme para terminar el trabajo.
Pasadas un par de horas, la formación nórdica se desmorona completamente y los sobrevivientes huyen desmoralizados, algunos siendo capturados antes de empezar a correr. En la huida yo junto con un grupo de 40 hombre, llegamos cerca del anochecer a la aldea de Odasan.
Mi nombre es Jarcov, era un Guerrero Nórdico entrenado del Ejercito Nórdico del Rey Michael, el hermano de nuestro Emperador Rodrigo. Junto con mis otros compañeros sobrevivimos al huir a la batalla ya perdida de Wercheg. Ya es abril, la guerra termino tan rápido como empezó, en este tiempo nos dedicamos a ayudar a la ahora prospera aldea de Odasan, protegiéndola de pequeños ataques de bandidos, escoltando a los aldeanos que llevan recursos a la ciudad cercana.
El Reino del Norte, nunca ha logrado estar completamente unificado, después de alguna guerra con otro reino, siempre estalla algún conflicto interno que deriva a la conocida y famosa “Guerra de Clanes Nórdicos”.
El pequeño grupo de guerra de Odasan no tiene estandarte y tampoco no tiene nombre, pero fue arduamente entrenado por nuestros conocimientos tácticos, decidimos formar el nombre del clan, con la letra inicial de los de rango mayor. El nombre del Clan ya está formado, Odasan ha creado al Clan Aedarn.
-¿De cuántos hombres dispone esta aldea?- le pregunte al Anciano de la Aldea.
-Más o menos de unos 70 hombres, 40 de tus hombres y 30 hombres de la Aldea.- Me respondió después de algunos segundos.
- Dígale a todos que se reúnan aquí, porque se acerca el clan de la aldea de Jayek.- Respondí de forma rápida.
Al saber que se acerca el Clan enemigo, decidimos emboscarlos en un bosque cercano. Esperamos un par de horas al interior del bosque, decidíamos volver a la aldea cuando avistamos el estandarte y el grupo de 150 hombres del clan enemigo.
-De seguro habrán contratado a algunos mercenarios- dijo una voz cerca de mí.
-Con mercenarios o sin ellos, debemos derrotados- respondí tratando de adivinar a la persona que dijo eso.
Colocamos una línea con los grupos de arqueros delante de nosotros, detrás una mezcla entre lanceros y espadachines, conmigo incluyéndome. Ellos por su parte formaron una gran línea de sus lanceros delante y los arqueros detrás. Las descargas de arquería mataban a los soldados de ambos bandos que no se cubrían bien, los lanceros enemigos avanza a paso rápido pero firme hacia nuestras posiciones. Justo antes de la carga paro el infierno de la lluvia de flechas, las infanterías chocaban entre sí, la batalla es un caos, gritos, sangre, muerte, dolor, me encuentro en medio de todo este desastre. El combate pasó a cuerpo a cuerpo, todo iba en favor al enemigo, cuando los campesinos de Odasan, llegaron con palos, cuchillos y piedras. El enemigo al verse superado emprendió la retirada sufriendo sus ultimas bajas.
Pasadas más de dos horas, la batalla termina, la victoria es para el Clan Aedarn, 140 bajas en total entre muertos y heridos. Solo quedamos 40 hombres sin alguna herida. Ahora nos dispondremos a marchar hacia Jayek para hacerla parte del nuestro clan y destruir de una vez por todas a este clan enemigo. Esta Guerra de Clanes tiene dos categorías, lucha entre clanes menores, que serían las luchas entre aldeas y la lucha entre Clanes Mayores, en este caso derivaría a los clanes de las ciudades más importantes del Reino Nórdico.
Formamos un campamento, a un par de kilómetros de marcha a Jayek, somos más hombres, ya que una banda de 30 mercenarios se nos unió después de la batalla y también entablamos combates con algunos grupos de bandidos que mantenían a 10 Huscarles prisioneros, volvimos y superamos la cifra de 70 hombres siendo ahora 80 soldados.
Despertamos por los rayos del sol, que llegan desde el despejado cielo de este día 02 de mayo de 1270, el campamento ha sido desmontado para que podamos emprender nuevamente la marcha. Una marcha cansadora, por la anterior batalla y un tanto desmoralizada por la gran cantidad de bajas que casi hace desparecer el ejército del Clan. Si logramos anexar la Aldea, será el primer caso de un Clan que logra expandirse exitosamente ya que varios lo han intentado pero han sido exterminados en guerras pasadas.
En Sargoth, Capital Nórdica, se ha producido una matanza con resultado de muerte de los líderes de tres clanes que intentaron surgir. Después de subir y bajar una colina, observamos a la distancia la aldea, la que está preparando una defensa un tanto débil para nuestro cercano ataque. Al llegar acabamos con la inútil resistencia, saqueamos toda la aldea y disponemos de prisioneros a los aldeanos, para dar lugar a la anexión.
Cuando se anexo la Aldea de Jayek, los compañeros han decidido nombrarme a mí como el líder del Clan Aedarn, ahora yo Jarcov estoy a cargo de dos aldeas, estoy a cargo de un Clan Nórdico en las tierras norteñas de Calradia, mi hogar. Mi hogar es la aldea de Odasan, donde vive mi padre, madre y hermano menor.
Mis labores como líder empiezan a surgir, como los pagos a las tropas, la comida y mantener las dos aldeas. En Jayek, libero a los aldeanos para que comiencen a trabajar y mando un mensajero a Odasan para que preparen más tropas.
Para no tener que pagar a demasiadas tropas, reúno a todo el ejército y me dispongo a hablar:
-Para evitar malos ratos en el ejército, he decidido tomar una decisión. ¿Ustedes Mercenarios, están aquí para luchar por una causa justa o solo por los denares?
-(Silencio en las filas).
-El que quiera irse, se puede ir sin problemas.
Al terminar de hablar, al acto seguido, de los 30 mercenarios que se nos habían unido, 20 de ellos decidieron irse siendo abucheados por sus otros compañeros. No hay más movimientos o noticias, solo nos dedicamos a entrenar, mientras la noche se acerca, al llegar nos fuimos a dormir armando un campamento alrededor de la aldea.