El Camino Nórdico. [3]

Disculpen que sean cortitos los relatos, no tengo demasiado tiempo, estoy en los tramites para poder salir del pais, el viernes me voy a Uruguay y tengo que hacer muchas cosas antes de irme. Mañana espero poder subir otro capitulo. Gracias...

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Capítulo 3.

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La gente se asombraba de vernos con vida, era tanto el asombro, que no sabíamos si estaban contentos de vernos, pero luego nos vitorearon, y también escupiendo a nuestros 10 prisioneros, hasta las puertas del Castillo donde nos esperaba nuestro rey, el bondadoso y compasivo Rey Ragnar.

Tras arrodillarnos ante el, se dispone a hablar.

- Estos hombres, han luchado y triunfado, y han llenado de esperanzas al pueblo del Reino del Norte.Ellos, se han convertido en Héroes, y serán recompensados con una suma de 3000 denares de plata para cada uno. Ahora entren al castillo, y cuéntenme con detalle lo sucedido.- dijo.

Al entrar al castillo, nos sentamos en una mesa alargada.

-Ahora, cuentenme, ¿como salieron de esos aprietos?. - Le contamos lo sucedido.

- Orcajo, haz demostrado gran valor, y también haz demostrado ser un gran motivador y estratega- no entendia por que me decia lo de estratega, pero yo lo deje pasar. - Quiero, que en estos tiempos tan duros para nosotros, seas nuestro Mariscal.- De mi salio un "si", algo que yo no habia pensado decir, fue algo instantaneo. Quedé sorprendido, no estaba listo para tal honor. Ya no podia retractarme, un trato de palabra, es un trato irrompible, y mas con nuestro reino. - Y ahora como les prometi, 3000 denares de plata para cada uno, por haber liberado nuestras rutas comerciales. -

Sali caminando lento y aún sorprendido, con mi bolsa de denares en mi mano. Veía en los ojos de los pocos ciudadanos, la esperanza de una vida mejor, y a la ves, el temor de la guerra.

No aguantaba mas para ver a mis Padres y hermanos pequeños, y entregarles la bolsa de denares. Apenas me quede con algunos como para poder sobrevivir. Ellos lo van a necesitar mas que yo.

Cuando llego a la posada, mi madre se abalanza sobre mi llorando de alegría y del temor, igual que mi padre, pero mi padre era de orgullo, su hijo había quedado en la historia del reino. Mis pequeños hermanos me abrazan y me piden que les cuente la historia.

- Hijo, por favor, no vuelvas a hacer esto... no sabes lo que he sufrido en estos días.- me dijo, ya mas tranquila.
- Es mi deber y la de mis compañeros, darle una vida mejor a ustedes, los habitantes del reino. Tomen, son 2500 denares, lo necesitaran... - me sentí bien conmigo mismo, como jamas me habia sentido. Habia echo algo muy importante para la gente.

Pero solo y con poco dinero, debia prepararme para lo que se adentraba. La guerra...