Prologo:Donde las esperanzas mueren
Tengo frente a mi una pequeña fogata, discreta, no quiero llamar la atencion de los zetas o algo peor... las leguas del fuego me ayudan a poder mantenerme en vela mientras escribo.
Quizás pocas personas lean esto, ¡que rayos!, ¡si ya casi nadie queda con vida!.
Sabes, antes todo era normal. Viajes en coche, los cuales no me gustaban. Bueno, antes era estúpido, no me gustaban las personas, ahora las amo... bueno las con vida.
Desde qué todo esto empezó solo duermo con un ojo a la vez, si tengo suerte de dormir.
Las personas cada vez son más peligrosas que muertos. Saquen, destruyen, matan sin piedad por un poco de comida expirada, latas cuyo contenido es dudoso.
Pero lo peor es: Esos malditos zombis, y sus chillidos, aullidos. Es como si te combatieran psicologicamente. Puedes estar protegido por muros de 4 metros... pero sus ruidos te llegan y te estremecen. La gente pierde la cordura antes de poder estar listos para combatir. Créeme, tener tapones para los oídos siempre es mejor que una M16... pero en campo abierto esto cambia, no tener uno de tus sentidos al 110% es lo peor. No puedes viajar con un maldito sordo, puedes tener un zeta prácticamente listo para su sena, y tu si más que mirar para adelante.
¡Gracias a todo que son lentos y torpes!. Pero eso no les quita la fuerza, siguen siendo peligrosos incluso de 1.
Yo por mi parte sigo con mi fiel cuchillo de caza liso, una adquisición durante los saqueos del pánico.
Eh estado en muchos grupos todos empiezan igual y terminan de la misma forma, Con un gran líder, y con todos los miembros despedazados por muertos. Tan corriente como el agua.
Pero te preguntaras como e sobrevivido por tanto tiempo. Pues yo te diré como luche 400 días sobre la tierra muerta.