Bien Yo soy Canario pero, Quiero rendir Homenaje a este pueblo que le dio
a españa soldados y conquistadores muy famosos
Siglos XVII y XVIII
La guerra de 1640 fue el inicio de una sucesión trágica de guerras devastadoras para Extremadura que no acabó hasta la finalización de las guerras napoleónicas, ya en el siglo XIX.
La guerra menos referida en los libros escolares españoles, la llamada Guerra de Restauración portuguesa (Guerra da Restauração, en portugués) mantenida con Portugal desde 1640 hasta 1668, transformó a Extremadura de una manera determinante y marcó su destino hasta tiempos muy recientes.
La prepotencia de la nobleza española trató a Portugal, su vasto imperio, su singular cultura y su importancia naval y comercial, como un territorio más de un imperio por otra parte difícilmente gobernable en muchos aspectos, por lo complejo y extenso, durante el periodo en el que Portugal formó parte de la Monarquía Hispánica (1580 - 1640), desde el reinado de Felipe II, hasta el de Felipe IV.
Analizada desde la perspectiva de sus consecuencias, especialmente para Extremadura, fue sin duda una de los peores servicios hechos a la historia de España, por unos gobernantes que les falto la altura de miras para entender el poder y la influencia que podría haber alcanzado aquel imperio, si esa unión dinástica hubiera tenido más éxito que el que tuvo.
La guerra con Portugal transformó las ciudades y los pueblos extremeños de una manera notable. Se produjo una gran despoblación y un gran abandono de tierras de labor. Las continuas escaramuzas por la frontera y el asentamiento casi durante treinta años de los soldados en las poblaciones extremeñas, provocó una crisis que se acrecentó tras el final de la guerra, al convertirse este territorio de nuevo en la "Extremadura". Otra vez territorio de frontera, con un imperio muy poderoso y con una gran carga de recelo tras el largo período de hostilidades.
En 1653 la ciudad de Plasencia decide recuperar el voto en Cortes que durante la Edad Media había tenido y comprarlo por valor de 80.000 ducados. Para ello propone una alianza a las ciudades de Badajoz, Mérida y Trujillo y a las villas de Cáceres y Alcántara para comprar conjuntamente dicho voto y conformar de este modo la provincia de Extremadura. Es pues en este momento cuando surge Extremadura como entidad política, a la que posteriormente se unirían otras localidades y la provincia de León de la Orden de Santiago.
No habían pasado treinta y cinco años del final de la guerra con Portugal y España se ve envuelta en la Guerra de Sucesión Española (1702-1713), que acaba de arruinar Extremadura, con la práctica destrucción de Badajoz a manos austriacas y la destrucción de los pueblos del valle del Tajo y del Guadiana. A efectos transfronterizos, es una nueva guerra con Portugal, que viene a abrir aún más la brecha que separa ambos países. Buena prueba de ello es la destrucción por parte de los españoles, de Puente Ajuda en 1709, cuyas ruinas han sido durante siglos, la expresión material de desencuentro ibérico.
Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814, Extremadura registra un nuevo periodo de convulsiones y penurias al estar situada en la encrucijada estratégica[9] por la que pugnan las tropas ocupantes francesas y las nacionales, ayudadas por el ejercito ingles al mando del Duque de Wellington. Durante este periodo, la guerra y las hambrunas contribuyen aún más a la despoblación de la región. A modo de ejemplo, durante el verano 1809 se produce en la localidad de Hoyos el vil asesinato de Juan Álvarez de Castro , Obispo de Coria a manos de las tropas francesas mandadas por el Mariscal Soult.
Conquistadores Extremeños
Hernán Cortés
Fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro, quien posteriormente conquistó el imperio inca (no confundir con otro Francisco Pizarro, quien se unió a Cortés en la conquista de los aztecas). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar leyes a Salamanca, ciudad que abandonó dos años más tarde, movido por su afán de aventuras. Tras varios intentos fallidos, por una parte, de embarcar para las Indias, y, por otra, de participar en las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, finalmente, en la primavera de 1504, zarpó hacia la isla de La Española, donde se instaló como plantador y funcionario colonial.
Francisco Pizarro
Francisco Pizarro nació en la ciudad de Trujillo (Extremadura). Existen dudas acerca de la fecha exacta de su nacimiento puesto que, si para unos historiadores fue el 16 de marzo de 1476, para otros fue la misma fecha, pero del año 1478. Algunos historiadores llegan a hablar de 1472.
Fue hijo natural del hidalgo Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar, llamado "El Largo", que participó en las campañas de Italia, bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, y de Francisca González y Mateos, campesina y doncella de la tía de Gonzalo, Beatriz Pizarro, devota del Convento de San Francisco el Real (junto a la Puerta de la Coria).
Ilustración sobre la "maldición peruana" en la Casa Museo de Francisco Pizarro, en Trujillo, España
Cuarto del rescate de Atahualpa en Cajamarca. Los incas lo llenaron una vez de oro y dos de plata. El botín fue entregado a PizarroLa infancia de Francisco Pizarro fue muy pobre y difícil; fue iletrado y criador de cerdos. Al parecer abandonó Trujillo y se dirigió a Sevilla entre 1492-93.
A la edad de 20 años se alistó en los tercios españoles que, a las órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, luchaban en las conocidas como campañas de Nápoles contra los franceses. Según López de Gómara habría servido bajo las órdenes de éste, siempre como soldado, en el sur de la Península, Calabria y Sicilia. Regresa a Sevilla, donde permanecerá hasta su marcha a América. Poco se sabe de su estancia en esta ciudad.
(Nota.) cuando Servi como soldado en la Rilat (Regimiento Principe de asturias tuve el placer de aser mi instrucion en Extremadura y como no pase a ver el pueblo natal de Francisco Pizarro. el Pueblo de TRUJILLO.
Soldados Y Mercenarios EXTREMEÑOS
Extremadura Fue una tierra dura azotada por las invaciones moras. Frontera de los reinos de castilla y portugal y por ello sedieron sangrientas batallas en su suelo. una ves terminada la unificacion de los reinos de castilla y aragon y finalizada la ocupacion islamica de territorio hispano por parte de los reyes catolicos. extremadura proporciono soldados, Mercenarios, y Conquistadores, que fueron pioneros en america, estos hombres de pobre cuna. no temian la muerte pues poco tenian que temer por dejar una vida de pobreza. muchos avidos de futuras reiquezas se embarcaron rumbo al nuevo mundo creando su fama. estos que en su mayoria eran hombres de poca cultura. ejemplo el conquistador Francisco Pizarro. que no savia ni leer ni escribir.si demostraron saver luchas incluso en tremenda inferiorida numerica. cierto es que asiendo tretas. como ejemplo en el caso de Francisco Pizarro que ractan al emperador inca Atahualpa. con lo que ganan el y sus soldados gran ventaja. y en el caso de Hernán Cortés estos crearon alianzas con los pueblos sometidos por los aztecas asi como con los enemigos de los aztecas. pueblos que vieron en Hernán Cortés una oportunida de derrotar al imperio azteca. y con eso Hernán Cortés engloso a su reducido ejercito a miles de guerreros mesoamericanos de mucha razas.
Abajo pongo heroes extremeños de la liberacion de París
OCHO años pegando tiros quizás valieran la pena. El hombre aparece en la fotografía abrumado por tantas muestras de agradecimiento. Como si no fuera capaz de asimilar tanta alegría. La imagen fue portada en la prensa francesa a finales de agosto de 1944, y mostraba a la multitud aclamando a uno de los primeros soldados aliados en liberar París de las garras de los nazis.
Sin embargo, porta en su mano una bandera republicana española. Se llamaba Domingo Baños, y era extremeño.
La historia de los españoles que participaron en la II Guerra Mundial estuvo silenciada durante más de medio siglo. La razón principal es que la historiografía oficial francesa no podía permitir que un puñado de exiliados entrara en la leyenda de la Ciudad de la Luz.
La mayoría luchó en la Guerra Civil, y casi todos fueron cautivos y sufrieron humillaciones en los campos de concentración franceses del otro lado de los Pirineos o en Argelia. Sin embargo, en cuanto tuvieron la oportunidad, se enrolaron en las fuerzas de la Francia Libre de De Gaulle.
Bajo el mando del general Leclerc, mataron y murieron en los campos de batalla del desierto o la campiña francesa. Incluso, alguno llegó hasta el corazón del III Reich que se desmoronaba.
Muchos de ellos formaban parte de La Nueve, la primera compañía del segundo batallón de la Segunda División Blindada del Ejército francés. Era conocida así, 'La Nueve', en español, porque el 80% procedía de nuestro país. En recuerdo de su origen, los blindados en los que viajaban llevaban por nombre famosas batallas de la guerra española: Guadalajara, Teruel, Belchite...
a españa soldados y conquistadores muy famosos
Siglos XVII y XVIII
La guerra de 1640 fue el inicio de una sucesión trágica de guerras devastadoras para Extremadura que no acabó hasta la finalización de las guerras napoleónicas, ya en el siglo XIX.
La guerra menos referida en los libros escolares españoles, la llamada Guerra de Restauración portuguesa (Guerra da Restauração, en portugués) mantenida con Portugal desde 1640 hasta 1668, transformó a Extremadura de una manera determinante y marcó su destino hasta tiempos muy recientes.
La prepotencia de la nobleza española trató a Portugal, su vasto imperio, su singular cultura y su importancia naval y comercial, como un territorio más de un imperio por otra parte difícilmente gobernable en muchos aspectos, por lo complejo y extenso, durante el periodo en el que Portugal formó parte de la Monarquía Hispánica (1580 - 1640), desde el reinado de Felipe II, hasta el de Felipe IV.
Analizada desde la perspectiva de sus consecuencias, especialmente para Extremadura, fue sin duda una de los peores servicios hechos a la historia de España, por unos gobernantes que les falto la altura de miras para entender el poder y la influencia que podría haber alcanzado aquel imperio, si esa unión dinástica hubiera tenido más éxito que el que tuvo.
La guerra con Portugal transformó las ciudades y los pueblos extremeños de una manera notable. Se produjo una gran despoblación y un gran abandono de tierras de labor. Las continuas escaramuzas por la frontera y el asentamiento casi durante treinta años de los soldados en las poblaciones extremeñas, provocó una crisis que se acrecentó tras el final de la guerra, al convertirse este territorio de nuevo en la "Extremadura". Otra vez territorio de frontera, con un imperio muy poderoso y con una gran carga de recelo tras el largo período de hostilidades.
En 1653 la ciudad de Plasencia decide recuperar el voto en Cortes que durante la Edad Media había tenido y comprarlo por valor de 80.000 ducados. Para ello propone una alianza a las ciudades de Badajoz, Mérida y Trujillo y a las villas de Cáceres y Alcántara para comprar conjuntamente dicho voto y conformar de este modo la provincia de Extremadura. Es pues en este momento cuando surge Extremadura como entidad política, a la que posteriormente se unirían otras localidades y la provincia de León de la Orden de Santiago.
No habían pasado treinta y cinco años del final de la guerra con Portugal y España se ve envuelta en la Guerra de Sucesión Española (1702-1713), que acaba de arruinar Extremadura, con la práctica destrucción de Badajoz a manos austriacas y la destrucción de los pueblos del valle del Tajo y del Guadiana. A efectos transfronterizos, es una nueva guerra con Portugal, que viene a abrir aún más la brecha que separa ambos países. Buena prueba de ello es la destrucción por parte de los españoles, de Puente Ajuda en 1709, cuyas ruinas han sido durante siglos, la expresión material de desencuentro ibérico.
Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814, Extremadura registra un nuevo periodo de convulsiones y penurias al estar situada en la encrucijada estratégica[9] por la que pugnan las tropas ocupantes francesas y las nacionales, ayudadas por el ejercito ingles al mando del Duque de Wellington. Durante este periodo, la guerra y las hambrunas contribuyen aún más a la despoblación de la región. A modo de ejemplo, durante el verano 1809 se produce en la localidad de Hoyos el vil asesinato de Juan Álvarez de Castro , Obispo de Coria a manos de las tropas francesas mandadas por el Mariscal Soult.
Conquistadores Extremeños
Hernán Cortés
Fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro, quien posteriormente conquistó el imperio inca (no confundir con otro Francisco Pizarro, quien se unió a Cortés en la conquista de los aztecas). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar leyes a Salamanca, ciudad que abandonó dos años más tarde, movido por su afán de aventuras. Tras varios intentos fallidos, por una parte, de embarcar para las Indias, y, por otra, de participar en las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, finalmente, en la primavera de 1504, zarpó hacia la isla de La Española, donde se instaló como plantador y funcionario colonial.
Francisco Pizarro
Francisco Pizarro nació en la ciudad de Trujillo (Extremadura). Existen dudas acerca de la fecha exacta de su nacimiento puesto que, si para unos historiadores fue el 16 de marzo de 1476, para otros fue la misma fecha, pero del año 1478. Algunos historiadores llegan a hablar de 1472.
Fue hijo natural del hidalgo Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar, llamado "El Largo", que participó en las campañas de Italia, bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, y de Francisca González y Mateos, campesina y doncella de la tía de Gonzalo, Beatriz Pizarro, devota del Convento de San Francisco el Real (junto a la Puerta de la Coria).
Ilustración sobre la "maldición peruana" en la Casa Museo de Francisco Pizarro, en Trujillo, España
Cuarto del rescate de Atahualpa en Cajamarca. Los incas lo llenaron una vez de oro y dos de plata. El botín fue entregado a PizarroLa infancia de Francisco Pizarro fue muy pobre y difícil; fue iletrado y criador de cerdos. Al parecer abandonó Trujillo y se dirigió a Sevilla entre 1492-93.
A la edad de 20 años se alistó en los tercios españoles que, a las órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, luchaban en las conocidas como campañas de Nápoles contra los franceses. Según López de Gómara habría servido bajo las órdenes de éste, siempre como soldado, en el sur de la Península, Calabria y Sicilia. Regresa a Sevilla, donde permanecerá hasta su marcha a América. Poco se sabe de su estancia en esta ciudad.
(Nota.) cuando Servi como soldado en la Rilat (Regimiento Principe de asturias tuve el placer de aser mi instrucion en Extremadura y como no pase a ver el pueblo natal de Francisco Pizarro. el Pueblo de TRUJILLO.
Soldados Y Mercenarios EXTREMEÑOS
Extremadura Fue una tierra dura azotada por las invaciones moras. Frontera de los reinos de castilla y portugal y por ello sedieron sangrientas batallas en su suelo. una ves terminada la unificacion de los reinos de castilla y aragon y finalizada la ocupacion islamica de territorio hispano por parte de los reyes catolicos. extremadura proporciono soldados, Mercenarios, y Conquistadores, que fueron pioneros en america, estos hombres de pobre cuna. no temian la muerte pues poco tenian que temer por dejar una vida de pobreza. muchos avidos de futuras reiquezas se embarcaron rumbo al nuevo mundo creando su fama. estos que en su mayoria eran hombres de poca cultura. ejemplo el conquistador Francisco Pizarro. que no savia ni leer ni escribir.si demostraron saver luchas incluso en tremenda inferiorida numerica. cierto es que asiendo tretas. como ejemplo en el caso de Francisco Pizarro que ractan al emperador inca Atahualpa. con lo que ganan el y sus soldados gran ventaja. y en el caso de Hernán Cortés estos crearon alianzas con los pueblos sometidos por los aztecas asi como con los enemigos de los aztecas. pueblos que vieron en Hernán Cortés una oportunida de derrotar al imperio azteca. y con eso Hernán Cortés engloso a su reducido ejercito a miles de guerreros mesoamericanos de mucha razas.
Abajo pongo heroes extremeños de la liberacion de París
OCHO años pegando tiros quizás valieran la pena. El hombre aparece en la fotografía abrumado por tantas muestras de agradecimiento. Como si no fuera capaz de asimilar tanta alegría. La imagen fue portada en la prensa francesa a finales de agosto de 1944, y mostraba a la multitud aclamando a uno de los primeros soldados aliados en liberar París de las garras de los nazis.
Sin embargo, porta en su mano una bandera republicana española. Se llamaba Domingo Baños, y era extremeño.
La historia de los españoles que participaron en la II Guerra Mundial estuvo silenciada durante más de medio siglo. La razón principal es que la historiografía oficial francesa no podía permitir que un puñado de exiliados entrara en la leyenda de la Ciudad de la Luz.
La mayoría luchó en la Guerra Civil, y casi todos fueron cautivos y sufrieron humillaciones en los campos de concentración franceses del otro lado de los Pirineos o en Argelia. Sin embargo, en cuanto tuvieron la oportunidad, se enrolaron en las fuerzas de la Francia Libre de De Gaulle.
Bajo el mando del general Leclerc, mataron y murieron en los campos de batalla del desierto o la campiña francesa. Incluso, alguno llegó hasta el corazón del III Reich que se desmoronaba.
Muchos de ellos formaban parte de La Nueve, la primera compañía del segundo batallón de la Segunda División Blindada del Ejército francés. Era conocida así, 'La Nueve', en español, porque el 80% procedía de nuestro país. En recuerdo de su origen, los blindados en los que viajaban llevaban por nombre famosas batallas de la guerra española: Guadalajara, Teruel, Belchite...