A New Era For Calradia
«Ten una sola mente y una sola fe, entonces podrás conquistar a tus enemigos y vivir una vida larga y feliz» Gengis Khan.-
El gran Imperio Calrádico ha gobernado con paz durante años bajo la mano del Emperador, unificando los territorios centrales de Calradia y llevándolos a una nueva era de prosperidad. Sus hijos Rómulo y Gaius crecieron bajo su tutela, convirtiéndose en honorables y valientes generales de su ejército, y un claro ejemplo del gran porvenir del Imperio. Aun así, los aciertos como gobernante del Emperador no pudieron redimir sus faltas como hombre: había engendrado un hijo bastardo con una dama de la corte de Jelkala, Tiberius, el cual ya crecido fue notificado de su origen real. Tiberius demostró grandes cualidades como príncipe y guerrero, pero aun así fue aceptado de mala manera en la corte de Praven, haciendo que este empezara a guardar rencor contra su padre y envidia hacia sus dos medios hermanos. Cuando el Emperador murió años después, su hijo Rómulo heredo su reinado, aun a pesar de que Tiberius fuera el mayor. Esto enfureció al príncipe bastardo proclamando que el es el legitimo heredero. Aprovechando el descontento de algunos generales debido a la naturaleza mas pacifica que guerrera que ostentaba Rómulo, gano la lealtad de estos y en un ataque al trono logro derrocarlo. Rómulo tuvo que huir del Imperio para que no lo asesinaran. Su hermano menor Gaius logro unificar las fuerzas restantes que no habían desertado y organizo una defensa, pero fue demasiado tarde: Tiberius en un ataque relámpago avanzo hasta la ciudad fortaleza de Denerim, y reclamándola para si, estableció el Imperio Calrádico de Oriente, jurando asesinar a Gaius y apoderarse de todo el continente. Gaius logro sostener Praven, pero no contaba con las suficientes fuerzas como para enfrentar y desterrar a su enemigo. Honrando la cultura imperial y la memoria de su padre muerto y su hermano exiliado formo el Imperio Calrádico de Occidente.
El General Imperial Edward Grunwalder, descendiente del gran guerrero León Grunwalder, logro mantenerse al margen de la guerra civil que fragmento al imperio, y aprovechando la situación elaboro un ambicioso plan para traer la gloria de su antiguo linaje y así cumplir sus propios designios. Edward alineo sus fuerzas junto a su escudera, amante y segunda al mando, Elisa Etrosq, descendiente de la noble Casa Etrosq, y marcharon hacia el antiguo hogar del Consejo Rhodakiano, la gran ciudad de Veluca. Debido a la confusión que proporciono la guerra, Edward se estableció en la ciudad con poca resistencia debido a la gran fiereza de la lanza de Elisa y su falange de piqueros, que controlo la situación en poco tiempo. Allí Edward nombrándose Conde, estableció la noble Casa Grunwalder y designo a la ciudad como centro comercial. Elisa vislumbro la oportunidad para que ella también pudiera ostentar poder debido a su cercanía con Edward, pero este rápidamente la dejo de lado por otras cortesanas. Esta enfureció al sentirse rechazada, y mientras el conde dormía lo ataco con una daga envenenada. Este logro escapar por poco y ordeno a sus tropas asesinar a Elisa, pero los piqueros que componían el mayor grosor de su ejercito eran fieles a ella, por lo que el conde escapo con sus fuerzas restantes hacia el antiguo Castillo Grunwalder, donde finalmente estableció su corte y residencia. Elisa "Colmillo de serpiente" como la nombraron, salio tan rápido como pudo a su búsqueda, pero perdió su rastro debido a las intensas lluvias y nevadas de las montañas. Sin vacilar ordeno a sus tropas volver y marchar hacia las antiguas ciudades del reino Rhodok, Jelkala y Yalen, donde estableció su dominio y se autoproclamo Marquesa y líder de la gran Casa Etrosq.
Los descendientes del antiguo Reino Vaegir, conocidos de antaño como "Los guerreros ojos de águila del Reino Blanco", hace mucho tiempo que ansiaban restaurar la gloria de su invadida y conquistada nación. El general Arteo Bohumír, descendiente del noble Alayen, vio en Tiberius la oportunidad de poder lograr ese cometido. Utilizando su influencia política dentro del imperio convenció a muchos generales de seguir la causa del príncipe bastardo, y en secreto gano la confianza de los señores de las antiguas ciudades del reino, Reyvadin, Curaw y Khudan. Prometiendo volver a los antiguos años de gloria estos le concedieron a Arteo control total de sus ejércitos, y en la fecha definitiva del ataque al trono partió con la totalidad de sus tropas hacia Reyvadin, donde lo recibieron con las puertas abiertas. Luego de esperar a que los ejércitos de los príncipes se debilitaran, comenzó su campaña militar recuperando por diplomacia o por la fuerza los antiguos territorios y ciudades vaegires, aplastando cualquier resistencia imperial que quedara en ellas. Su cruzada termino un año después con el asedio de la ciudad portuaria de Sargoth, donde comando mas de cinco mil tropas que aniquilaron las fuerzas defensoras en un gran despliegue de astucia militar. Esa misma noche Arteo fue proclamado "El Rey Blanco", y fue izada su bandera sobre la ciudad.
No fue mucho tiempo después que llego a oídos del gran Jarl Einarr Botasquepatean, regente del Clan Vanir, la noticia de la guerra civil y fragmentación del Imperio que anteriormente les impidió navegar sus rutas comerciales, pescar y encallar en sus costas. Determinado por sus ansias de conquista, zarpo en sus barcos drakkars junto a su ejército hacia el continente, al otro lado del Mar del Norte. Al llegar encontró muy poca resistencia a sus feroces guerreros berserker y sus tácticas navales, por lo que en menos de dos meses conquisto las debilitadas ciudades de costeras Tihr y Wercheg. Aun a pesar de la ferocidad de sus tropas, su encuentro con un bien entrenado ejercito del Reino Vaegir le costo caro. Einarr decidió mandar un emisario hacia sus tierras, a la ciudad de Brávellir, donde notifico a la Unión de Clanes Jotuns su éxito en conquistar territorio, y que necesitaría ayuda de los demás Jarls y del gran ejercito Jotun, para poder avanzar tierra adentro.
El sultán Aleu'tm ha hecho renacer al Sultanato Sarraní, inspirando a su gente en creer en un nuevo, único y poderoso dios, del que nunca se ha oído hablar, Asafama, del que afirman les ha dado grandes victorias en el pasado y por el cual están dispuestos hacer cualquier cosa, el Sultán se autoproclamo líder y dueño del Gran Desierto Rojo, ya que según él es el intermediario entre Asafama y su gente. Pero los emperadores no se lo van a permitir ya que Gaius creo una orden cruzada para restaurar el culto imperial, llamada Inquisidores del Norte. Asimismo, Tiberius creo a los Inquisidores del Sur, para ganarle la carrera a su hermano, y tener más derecho a ser reconocido como Emperador.
Baheshtur Khan, junto con su hijo Sahestur, que también será Khan en el futuro, han aprovechado la lealtad de su pueblo para ocupar las ciudades de Ichamur y Tulga, y están organizando un plan para aislar las otras dos ciudades restantes, para poder controlar las aldeas aledañas, siguen las viejas costumbres nómadas de sacrificar a sus enemigos capturados, quemándolos vivos para honrar al gran cielo azul que según ellos es tenaz, certero y despiadado. Ellos no confían en los extranjeros, de hecho en las aldeas cuelgan los cadáveres de los prisioneros y extranjeros, en señal de que no los quieren en sus tierras. Pero Senjor Khan, que hace tiempo fue mano derecha de Sahestur, lo traicionó, debido a sus actos crueles y despiadados, él es mas abierto a los extranjeros y los recibe muy bien, con mucho respeto, y fundó un nuevo Khanato basado en los ideales de Sanjar Khan, algo que él llama como ''Un Khanato para el pueblo y el mundo'', tomando como capital la ciudad de Halmar. Pero a tal punto llega la amabilidad de Senjor, que no lucho contra el Imperio para poseer la ciudad, sino que firmó un acuerdo con ellos y los dejó unirse a su khanato. Tras este acto los declaró a Sahestur y a Baheshtur sus enemigos públicos, ya que los culpa de la desdicha de los khergitas, por eso inició una rebelión en la ciudad de Narra, ocupándola en dos meses y anexándola a sus dominios.