25 de diciembre del 2013
21:07 PM
En Praven, capital de la Republica Swadiana reinaba la alegría navideña. Familias enteras se reunían para celebrar la fiesta y gastar como locos durante unos días. Era una temporada en que los males pasaban a segundo plano y solo pensabamos en disfrutar. Pero no todos.
Jack y Jeff, su guardaespaldas, llevaban ya 20 minutos esperando en el oscuro descampado a las afueras del poligono industrial a las afueras de la ciudad. Era el 2 cigarrillo que se fumaba Jack, cuando a lo lejos vió las luces de un coche que se acercaba por la carretera. Jack estaba cabreado, no le gustaba que le hiciesen esperar. El nuevo coche aparco a unos 15 metros de Jack y Jeff. Un hombre bajo del vehiculo, sus rasgos estaban semi-ocultos por el abrigo de cuello alto y el sombrero. Le dedicó a los dos hombres una amarga sonrisa, a modo de disculpa.
-Siento el retraso, las calles de la ciudad estan a tope por las fiestas.
-No pasa nada, siempre y cuando me hayas traido la mercancia.
El hombre sonrió, fué hacia el maletero y, cuando fue a abrir el maletero, se detuvo. Miro a Jack fijamente y se apartó del maletero.
-¿Me has traido el dinero? -en ningún momento perdió la sonrisa.
Jack, hizo un gesto a Jeff, quien se dirigió al coche y sacó un maletín.
-200.000 euros, tal y como acordamos. Espero que el material lo valga.
-Lo vale. 30 kilos de explosivos, con esto podrás ha hacer unos buenos fuegos artificiales. Mira el material -abrió el maletero- adelante.
Jack se acercó y echó un vistazo, todo en orden le hizo un gesto a Jeff que le dió el maletin al misterioso hombre, quien contó por encima el dinero. Cuando terminó se alejó del coche y con sus brazos abiertos le invitó a coger la mercancia. Dos viajes necesitaron Jack y Jeff para cargar todo en su propio coche.
Jack y el otro hombre se dieron un apreton de manos.
-Un placer hacer negocios con usted -comentó el hombre.
-Lo mismo digo. Si esto funciona tan bien como aseguras, tendrás un negocio interesante entre manos.
Ambos volvieron a sus coches, el hombre fue el primero en irse. 15 minutos despues Jeff pusó el coche en marcha.
-¿Estas seguro de esto? -le preguntó a Jack
-Por supuesto. Llevo años preparando esto, sera un año nuevo que nadie olvidará.
21:07 PM
En Praven, capital de la Republica Swadiana reinaba la alegría navideña. Familias enteras se reunían para celebrar la fiesta y gastar como locos durante unos días. Era una temporada en que los males pasaban a segundo plano y solo pensabamos en disfrutar. Pero no todos.
Jack y Jeff, su guardaespaldas, llevaban ya 20 minutos esperando en el oscuro descampado a las afueras del poligono industrial a las afueras de la ciudad. Era el 2 cigarrillo que se fumaba Jack, cuando a lo lejos vió las luces de un coche que se acercaba por la carretera. Jack estaba cabreado, no le gustaba que le hiciesen esperar. El nuevo coche aparco a unos 15 metros de Jack y Jeff. Un hombre bajo del vehiculo, sus rasgos estaban semi-ocultos por el abrigo de cuello alto y el sombrero. Le dedicó a los dos hombres una amarga sonrisa, a modo de disculpa.
-Siento el retraso, las calles de la ciudad estan a tope por las fiestas.
-No pasa nada, siempre y cuando me hayas traido la mercancia.
El hombre sonrió, fué hacia el maletero y, cuando fue a abrir el maletero, se detuvo. Miro a Jack fijamente y se apartó del maletero.
-¿Me has traido el dinero? -en ningún momento perdió la sonrisa.
Jack, hizo un gesto a Jeff, quien se dirigió al coche y sacó un maletín.
-200.000 euros, tal y como acordamos. Espero que el material lo valga.
-Lo vale. 30 kilos de explosivos, con esto podrás ha hacer unos buenos fuegos artificiales. Mira el material -abrió el maletero- adelante.
Jack se acercó y echó un vistazo, todo en orden le hizo un gesto a Jeff que le dió el maletin al misterioso hombre, quien contó por encima el dinero. Cuando terminó se alejó del coche y con sus brazos abiertos le invitó a coger la mercancia. Dos viajes necesitaron Jack y Jeff para cargar todo en su propio coche.
Jack y el otro hombre se dieron un apreton de manos.
-Un placer hacer negocios con usted -comentó el hombre.
-Lo mismo digo. Si esto funciona tan bien como aseguras, tendrás un negocio interesante entre manos.
Ambos volvieron a sus coches, el hombre fue el primero en irse. 15 minutos despues Jeff pusó el coche en marcha.
-¿Estas seguro de esto? -le preguntó a Jack
-Por supuesto. Llevo años preparando esto, sera un año nuevo que nadie olvidará.