A mí la época que mas me atrae es siglo XVIII-XIX (principios). De haber nacido en esa época, me hubiese gustado ser un científico defensor de la Ilustración,un general/almirante o un monarca déspota ilustrado.
¿Y vosotros?
OilSells escribió:Inglaterra entre 1800 y 1900. Londres, era de avances. Posiblemente metido en la clase alta como abogado, médico, cientifico, o dueño de un prostibulo. Eso si sería buena vida.
SirMetrac escribió:Soldado del tercio de Flandes s.XVI-XVII
Mikeboix escribió:OilSells escribió:Inglaterra entre 1800 y 1900. Londres, era de avances. Posiblemente metido en la clase alta como abogado, médico, cientifico, o dueño de un prostibulo. Eso si sería buena vida.
Que listo tú...
Pues a mi me hubiera encantado ser uno de esos muchachitos de mediados del siglo XIX que, obligado a trabajar en las fábricas y minas de azufre, morirá a los 30 años de edad en una revuelta popular contra los burgueses.
Eso sí, conseguimos quemar la fábrica del moderoso SirAlbert Junior, que con ello ha perdido miles de libras y ha aprendido una lección: El pueblo es más poderoso cuando está furioso.
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jaume97 escribió:O bizantino o luchar por la república en la guerra civil o en la rev. rusa
SirAlbert II escribió:Hay...los soldados de la vieja guardia... Lo siento pero me veo obligado a poner este cacho del tema "El Retorno de las Cenizas" :tohfelih: :
- Spoiler:
Se cantaba, se gritaba. Se aplaudía. La gendarmería del Sena iba a la cabeza del cortejo. Luego la guardia municipal de París,seguida de los lanceros. “Fanfarrias y tambores.” La guardia nacional: frente a esos burgueses, la multitud ríe.
Se calló.De repente, absorta por el respeto: la antigua Guardia desfilaba, los granaderos, los cazadores, los dragones de la Emperatriz, los húsares de la muerte, los velitas, los guías, los lanceros rojos... “Pobres gentes reducidas a los magros empleos de los viejos”, avanzaban, algunos apoyándose sobre bastones, ¡pero soberbios! ¡Qué escolta para la carroza imperial! Entonces, la multitud no aguantó más. El viejo grito afloró de todos los pechos:
“¡Viva el Emperador! ¡Viva Napoleón!”
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