Antes de nada, me llamo Lockharth y hace relativamente poco que he agenciado con M&B:Warband y los otros juegos de la colección, y ciertamente me ha enamorado el modo de juego de la campaña un jugador y lo estuve jugando diariamente con sus opciones por defecto.
Pero claro, rápidamente me di cuenta que algo fallaba en mis primeras partidas. Los enemigos apenas se protegían y sus ataques eran predecibles, avanzaba muy fácilmente yendo de torneo en torneo, apostando el máximo por mi y ganándolos, arrasando todo enemigo que encontraba, solo perdiendo cuando realizaba algo demasiado arriesgado (como un rescate en el castillo del reino enemigo). Con el tiempo me daba la sensación que estaba tan fácil que parecía que "hacia trampas" y quería una experiencia de juego estilo mercenario "más pura", teniéndolo de pasar algo mal para conseguir mis objetivos.
Así que decidí subir la habilidad de lucha de los enemigos a la más alta, la inteligencia de estos, y dejar los daños en niveles normales, tanto para mi como para mis aliados. También adapte los controles al estilo multijugador, para si un día jugaba no me sintiera incomodo.
Ahora la cosa va un poco mejor en los combates y me siento más satisfecho. Hay intercambio de golpes que hace los combates más interesantes (incluso a veces me parece que he mejorado mucho mis reflejos...), no gano todos los torneos y no puedo confiar en los torneos únicamente para avanzar en el juego, y eso me gusta.
El problema llega en los combates entre bandos, específicamente con mis hombres. Y es que ellos no parecen haber subido su pericia a la par de sus enemigos. Mientras estos parecen increíblemente aguerridos y lanzados, a mis hombres siempre les parece fallar ese aspecto y son fácilmente reducidos. Intentando darles ordenes no parezco reducir las perdidas (más bien no veo mucho efecto) y aunque me puesto serio a entrenar con ellos en los campos de entrenamiento para que suban rapìdamente de nivel antes de enfrentarles a nada, algo más fuerte que los saqueadores se los come vivos (incluso cuando existe superioridad numérica), con lo que termino teniendo de intervenir y claro, aunque puedo luchar muy bien a caballo y combatir, es solo cuestión de un golpe diestro por parte de la maquina para derribarme y acabar de fastidiar la batalla, y toda la partida (La ultima un saqueador, que ayudaba a un grupo de piratas, que me tiro una pedrada dejándome K.O.). Y aunque puedo aceptar una o dos derrotas, cuando llevo varias y con varios héroes desaparecidos en combate (Y en este nivel de dificultad los piratas y otros bandidos te comienzan a ver como buffet libre tras una derrota...) comienzo a ver la partida irrecuperable y me toca abandonar.
Si lo pongo fácil, el juego no me emociona y hasta me parece "poco justo", si lo pongo difícil, es un reto divertido en los combates singulares, pero me parece un suplicio pasar de la primera fase del juego por que mis tropas no están al nivel de sus adversarios y termino teniendo de enfrentarme yo solo al enemigo, cayendo en algún momento por muy bien que luche.
Tal vez me he pasado con los ajustes de dificultad o no los he ajustado bien, así que me gustaría saber que ajustes de dificultad se considerarían un "reto sin ser imposible" y a poder ser también un poco de consejo de como encarar el juego en estas dificultades, por que tal vez estoy enfocando mal mi avance, intentando buscar el conflicto con bandidos y similares en busca de reconocimiento y honor, cuando tal vez debería hacer mas misiones, por muy aburridas que me parezcan algunas (Tipo caravanas de mercaderes o hacer de mensajero...).
Muchas gracias por adelantado.
PD: una duda adicional. ¿Cuando pierdes héroes en combate, han desaparecido completamente de la partida?
Pero claro, rápidamente me di cuenta que algo fallaba en mis primeras partidas. Los enemigos apenas se protegían y sus ataques eran predecibles, avanzaba muy fácilmente yendo de torneo en torneo, apostando el máximo por mi y ganándolos, arrasando todo enemigo que encontraba, solo perdiendo cuando realizaba algo demasiado arriesgado (como un rescate en el castillo del reino enemigo). Con el tiempo me daba la sensación que estaba tan fácil que parecía que "hacia trampas" y quería una experiencia de juego estilo mercenario "más pura", teniéndolo de pasar algo mal para conseguir mis objetivos.
Así que decidí subir la habilidad de lucha de los enemigos a la más alta, la inteligencia de estos, y dejar los daños en niveles normales, tanto para mi como para mis aliados. También adapte los controles al estilo multijugador, para si un día jugaba no me sintiera incomodo.
Ahora la cosa va un poco mejor en los combates y me siento más satisfecho. Hay intercambio de golpes que hace los combates más interesantes (incluso a veces me parece que he mejorado mucho mis reflejos...), no gano todos los torneos y no puedo confiar en los torneos únicamente para avanzar en el juego, y eso me gusta.
El problema llega en los combates entre bandos, específicamente con mis hombres. Y es que ellos no parecen haber subido su pericia a la par de sus enemigos. Mientras estos parecen increíblemente aguerridos y lanzados, a mis hombres siempre les parece fallar ese aspecto y son fácilmente reducidos. Intentando darles ordenes no parezco reducir las perdidas (más bien no veo mucho efecto) y aunque me puesto serio a entrenar con ellos en los campos de entrenamiento para que suban rapìdamente de nivel antes de enfrentarles a nada, algo más fuerte que los saqueadores se los come vivos (incluso cuando existe superioridad numérica), con lo que termino teniendo de intervenir y claro, aunque puedo luchar muy bien a caballo y combatir, es solo cuestión de un golpe diestro por parte de la maquina para derribarme y acabar de fastidiar la batalla, y toda la partida (La ultima un saqueador, que ayudaba a un grupo de piratas, que me tiro una pedrada dejándome K.O.). Y aunque puedo aceptar una o dos derrotas, cuando llevo varias y con varios héroes desaparecidos en combate (Y en este nivel de dificultad los piratas y otros bandidos te comienzan a ver como buffet libre tras una derrota...) comienzo a ver la partida irrecuperable y me toca abandonar.
Si lo pongo fácil, el juego no me emociona y hasta me parece "poco justo", si lo pongo difícil, es un reto divertido en los combates singulares, pero me parece un suplicio pasar de la primera fase del juego por que mis tropas no están al nivel de sus adversarios y termino teniendo de enfrentarme yo solo al enemigo, cayendo en algún momento por muy bien que luche.
Tal vez me he pasado con los ajustes de dificultad o no los he ajustado bien, así que me gustaría saber que ajustes de dificultad se considerarían un "reto sin ser imposible" y a poder ser también un poco de consejo de como encarar el juego en estas dificultades, por que tal vez estoy enfocando mal mi avance, intentando buscar el conflicto con bandidos y similares en busca de reconocimiento y honor, cuando tal vez debería hacer mas misiones, por muy aburridas que me parezcan algunas (Tipo caravanas de mercaderes o hacer de mensajero...).
Muchas gracias por adelantado.
PD: una duda adicional. ¿Cuando pierdes héroes en combate, han desaparecido completamente de la partida?