Bueno señores, he movido aquí el tema anterior de nuestra campaña porque creo que queda más acorde... ¿se puede considerar esto una ARR? En cualquier caso aquí vienen los episodios 3 y 4:
Episodio 3: Napoleón planta cara.
Tras asegurarnos una posición segura en el centro de Europa, nuestra máxima prioridad era atacar Italia (como ya se dijo en el episodio anterior).
Milan, capital del Reino de Italia, gran aliado de Francia, estaba fuertemente defendido, y muy cerca de las posesiones de Austroa (sirMetrac):
El ejército austríaco, viéndose además presionado por los ejécitos de Napoleón (fijense en la imagen anterior, cerca de la ciudad) solicitó urgentemente la ayuda militar del reino Prusiano, viejo aliado (ces't moi )
Los ejércitos conjuntos de Francia e Italia avanzaron por las montañas Tirolesas, amenazando la posesión austríaca de Innsbruck. Tras algunas escaramuzas y largos días de viaje, los enormes ejércitos de Prusia llegaron para auxiliar a su aliado.
A un lado, el mismísimo Napoleón Bonaparte, con un pequeño ejército de unos 700 hombres, todos ellos tropas de élite adiestradas para proteger al emperador. Apoyándole en la retaguardia, un enorme ejército Italiano formado básicamente por infantería de linea.
Por otro lado, Metrac, con sus grandes ejércitos austríacos, mucha infantería de línea y algo de artillería. Apoyándole en la retaguardia, Prusia, con gran cantidad de cañones, fusileros hostigadores y caballería. Se veía venir una gran batalla.
Episodio 3: Napoleón planta cara.
Tras asegurarnos una posición segura en el centro de Europa, nuestra máxima prioridad era atacar Italia (como ya se dijo en el episodio anterior).
Milan, capital del Reino de Italia, gran aliado de Francia, estaba fuertemente defendido, y muy cerca de las posesiones de Austroa (sirMetrac):
El ejército austríaco, viéndose además presionado por los ejécitos de Napoleón (fijense en la imagen anterior, cerca de la ciudad) solicitó urgentemente la ayuda militar del reino Prusiano, viejo aliado (ces't moi )
Los ejércitos conjuntos de Francia e Italia avanzaron por las montañas Tirolesas, amenazando la posesión austríaca de Innsbruck. Tras algunas escaramuzas y largos días de viaje, los enormes ejércitos de Prusia llegaron para auxiliar a su aliado.
A un lado, el mismísimo Napoleón Bonaparte, con un pequeño ejército de unos 700 hombres, todos ellos tropas de élite adiestradas para proteger al emperador. Apoyándole en la retaguardia, un enorme ejército Italiano formado básicamente por infantería de linea.
Por otro lado, Metrac, con sus grandes ejércitos austríacos, mucha infantería de línea y algo de artillería. Apoyándole en la retaguardia, Prusia, con gran cantidad de cañones, fusileros hostigadores y caballería. Se veía venir una gran batalla.