Estoy teniendo cierto tiempo libre y he avanzado mucho con mis historia, el AAR de Morrowind igual continuara, este reinicio tomara parte desde el capitulo 15, dado a que no tenia en ese tiempo la historia planeada, ahora que tengo todo claro, podre reiniciar la historia sin problema alguno.
Capitulo 15.
La espada guió gentilmente a William por el bosque, desnudo, este no parecía molestarse por su desnudes, pero luego de caminar por algún tiempo, una sombra cubrió a William, era la sombra de un árbol, ya la luz solar no le cubría, y la espada ya no alumbraba hacia ningún lado, William, que poseía una curiosidad extraña, decidió volver, no porque no tuviera curiosidad, sino porque se había dado cuenta de que estaba desnudo en el bosque, tras ver que la espada no le guió a ninguna parte.
William mientras caminaba de regreso, examinaba las marcas azules que poseía en el cuerpo, las partes su piel de verdad habían cambiado de color, aunque no era visible a la simple vista, pero en su nuca tenia una Q, mas abajo una U, mas abajo una A, mas Abajo una L, mas abajo una I, por ultimo una S, es como si su espalda hubiera sido usada como un papel para escribir, el no las podía ver, pero sus acompañantes ya le habían dicho de la presencia de esta extraña inscripción.
Al regresar al pequeño arroyo, tomo sus prendas de vestir, el ya estaba seco por la luz del sol y su caminata, por lo que las prendas se adaptaron a su cuerpo fácilmente, camino tranquilamente en dirección a su pequeño campamento, donde pudo divisar un arreglado cabello corto marrón, la cabellera azul con lentes y otra muy rubia y con orejas puntiagudas, mas pequeña que el resto-Quien diría que un líder de un pueblo ancestral terminaría viajando con tres mujeres jóvenes- se dijo a si mismo William mientras volvía, tenia en su cara una pequeña sonrisa.
-De verdad te tomaste tu tiempo. -Dijo Anys de manera alegre a su acompañante-
-Yo disfruto de mis momentos, no como ustedes, deberían disfrutar mas los momentos en los que pueden descansar. -Dijo este reposando su mano derecha en la cabeza de Claryce-
-Que, ¿Acaso tu no descansas mucho? -Dijo Iris rompiendo el silencio, hablando de manera directa y firme a William-
-Pues siempre soy el que tiene que organizarnos o todos hacen lo que quieren por su cuenta. -Dijo este con franqueza, mientras se cruzaba de brazos-
-Sea como sea, ¿de aquí a donde vamos? -Pregunto curiosa Anys examinando a William rascándose la cabeza tras escuchar la pregunta-
-Hmm...De echo iba a hablar con ustedes sobre eso. -Dijo William visualizando a sus tres compañeras-
-¿A qué te refieres William?-Dijo poniendo sus Iris blancos en los ojos de William, con cierto nerviosismo-
-Chicas, este tipo de unión ha sido muy agradable, pero creo que es hora de que pongan enfrente su futuro, ¿Entienden? -Dijo William con firmeza, de la manera mas amable que podía-
-¿Entonces quieres irte? -Dijo Anys con un tono algo hostil-
-No he dicho eso Anys, he dicho que que planes tienen, o es que han estado pensando en ir conmigo, no creo que para siempre quieran estar con un tipo como yo. -Dijo William de una manera comprensiva, mirando con confianza a sus compañeras-
-William, yo iría contigo y Anys a donde sea. -Dijo Claryce, con mirada preocupada a William, que no podía evitar verla con algo de tristeza-
-Es tu decisión venir conmigo Claryce-dijo con una sonrisa a la pequeña- no digo que debamos separarnos, pero les suplico que si tienen planes, por favor no se abstengan de revelarlos ahora.
-Yo les he seguido, pero si, es cierto, tengo planes personales en la islas Wilmir, mi familia se esta preparando para una expedición, les he seguido porque tengo que llegar a la ciudad de Holfgwan a reunirme con ellos, pero hemos estado siguiendo un buen camino, por ello seguiré con ustedes hasta que tenga que marcharme. -Dijo con franqueza, como es ella, siempre directa con todo-
-Entonces me toca a mi, no les dije porque, no tenia suficiente confianza...
Las mujers miraron fijamente a William, esperando que lograra soltar las palabras de su aflicción desde su viaje al imperio Lariam.
-Mi pueblo, los Nidhogg, descendientes del gran dragón de Yggdrasil, vivían en una isla llamada la isla esmeralda, nací cuando mi padre era líder del poblado, y me enseño a blandir una espada antes de aprender siquiera a hablar o escribir...-Mira su mano derecha con nostalgia notable- mi padre era un tipo fuerte, obstinado, y sobretodo, un gran líder, tanto así, que mi alma se aferro a el hecho, de que algún día seria como el.
Muchas veces intente llamar su atención mediante crecía, alzaba espadas mas grandes y anchas que yo, acabe con cientos de lobos y decenas de osos blancos,así fue como me apodaron, el corta-lobos, todos los demás me respetaban, pero su aprobación por mi parecía un sueño cada vez mas distante.
Un día, finalmente, mi padre murió a traición por un herrero reconocido en nuestro pueblo, Gramhar Yelmo-Bronce, y intento tomar mi puesto de líder, cuando supe que mi padre había muerto... me alze en cólera, tome la espada mas ancha y afilada que me había hecho el herrero del pueblo, y lo partí en dos de un tajo, prometí que defendería a mi pueblo, y hasta ahora, no los he protegido, me causa dolor el romper mi promesa...., pero no voy a dejar que sufran por mi decisión equivocada de haberlos dejado por huir yo, por eso, luchare hasta volver con ellos y demostrarles que puedo ser el líder que se merecen, yo no quiero que ustedes se queden en el fuego cruzado, por ell....-William fue interrumpido por Iris, que puso el esbelto dedo indice de su mano diestra en su boca-
-Ya no tengo nada William, perdí todo gracias a esos Sable-Luna, la primera vez que te vi William, supe que había algo mas en ti que un simple guerrero, mas que un simple tipo que por casualidad fue encarcelado junto a mi, te seguiré y luchare junto a ti, tal vez así, logre alcanzar mi redención, así que decido luchar a tu lado William. -dijo Anys de manera seria y apagada, pero William no modifico ni un poco su expresión-
-Entonces, no queda nada mas que decir. -Dijo William con una sonrisa sincera en su cara, para luego retirarse y apagar la fogata de tres pisadas rápidas- Sera mejor que nos pongamos en marcha, Claryce, trae a Liuventus. -Dijo William a la niña, pero ya el caballo habría aparecido saliendo de el bosque-
En la isla-fortaleza Stormrock
La sala estaba completamente fatigada entre tantos gritos, los miembros supervivientes del consejo y demás Vasallos de las tres provincias en control del imperio, todos con armaduras, no porque esta les diera porte de general, si no porque temían que algo fuera a pasar ahí.
El joven emperador y heredero del imperio, se habría preparado mentalmente para el día en el que debía de tomar el trono, pero jamas se había preparado para una invasión, pensó que las guerras vendrían con el tiempo, que quizá tendría tiempo para prepararse para algo así, pero la experiencia lo abrumo repentinamente, sin que se pudiera defender.
El Archimago Vellus, puso su siniestra en el hombro derecho de el joven emperador, y asintió levemente, este le devolvió el mismo gesto, y finalmente, el heredero levanto la voz con valentía y confianza a sus vasallos y caudillos.
-¡¡¡Escúchenme, todos escuchen mis palabras!!! -Dijo fuertemente el emperador, mirando con valentía los ojos de sus súbditos-
Produjo silencio en la sala, ahora era su turno de hablar, y quien quisiera refutarle, se encontraría con sus dos temibles guardaespaldas.
-¡¡¡No se olviden del legado de mi padre, que dio su vida y todo su amor al imperio, nos llevo a una era prospera, y nos utilizo a todos como medio para poder hacer al imperio una gran nación soberana que siguiera evolucionando con el tiempo, hermanos, su legado somos nosotros, y tal como he derramado mi sangre en batalla, derramare mi sudor y mis fuerzas para que nuestro imperio prospere de nuevo, señores, caudillos, consejeros reales, alcen sus espadas, lucharemos por el imperio¡¡¡
-¡¡¡Salve al gran Voix!!!
Todos hicieron un poderoso grito de guerra, alzando sus espadas de plata, ébano, acero y hierro al aire.
-¡¡¡Nos atacan!!!
Se escucho un grito ensordecedor desde fuera de la torre del homenaje, hubo un gran impacto en la fortaleza, eran bolas de cañón provenientes de los barcos con velas negras como la noche, que arremetían contra las murallas, pero los soldados respondieron con sus propios cañones, era un escenario horrible, miembros y el color carmesí de la sangre volando en el aire, combinándose con la pólvora y miembros de guerreros y guerreras orcos, hombres bestia, humanos, hechizos de fuego disparándose de los dedos de los magos imperiales y hechizos de explosión golpeando las murallas de la fortaleza, era una verdadera carnicería sin siquiera compartir espadazos.
-¡Vamos a defender a nuestro imperio! -Grito el emperador, saliendo con su armadura blanca y espada en mano a las murallas con los demás nobles, mientras salían y bajaban las escaleras de la torre del homenaje, una bala de cañón golpeo la escalera justo detrás de estos, causando que el Duque Gardrev, señor de la Provincia de Alfheim, cayera y seprecipitara a su muerte contra el suelo, Juleim Gardrev, hermano y aprendis de este, con los ojos llenos de rabia, apunto con su mano diestra hacia el barco de de donde creyó que vino el disparo, era un poderoso y gigante galeón, el joven lleno de rabia, murmuro algunas palabras activando su sello mágico, presente en su antebrazo diestro, -Magic Gizer- fue lo que salio de su boca fuerte y claro, soltando un rayo de luz azul, mana puro, contra el puente del barco, al impactar, voló este en mil pedazos, causando que varias partes arremetieran contra algunos tripulantes enemigos de una
Fragata, y otros golpearon a otros de un galeón cercano.
Tras ver sorprendidos la escena, empezaron a bajar rápidamente, muchas otras balas de cañón intentaron impactar al grupo, pero ya no estaban desprevenidos, Villius creo un escudo alrededor de estos de manera rápida, no tardaron mucho en llegar a la muralla, mientras corrían en esta, se veía como los soldados disparaban los cañones y con ballestas, Void se alarmo, cuando vio que había varias fragatas acercándose rápidamente a la costa, ahí yacían varias barricadas y cañones siendo disparados, pero estas fragatas, estaban prendidas en llamas.
-¡¡¡Acaben con las fragatas, hundanlas rápido!!! -Grito el emperador, un capitán de las tropas ordeno fuego contra las fragatas, pero cuando apuntaron, estas ya habían llegado a la costa, y generaron tres explosiones gigantes, que aniquilaron a los guerreros imperiales que defendían la playa, se acercaban pequeños botes en dirección a la costa.
-Valrem, un consejero conocido por su habilidad con la espada, llamo a algunos cuantos hombres y magos, y empezaron a correr en dirección a la costa.
-¡Capitán, concentre su fuego en su flota! ¡Villius! -Villius asintió a la petición de Frey, empezando a meditar para reunir mana en su cuerpo-
El emperador también se dirigió con muchos guerreros y demás consejeros y Vasallos en dirección a la playa, donde al desembarcar los guerreros Hojas-negras, se encontraron con una cuadriga de soldados formados, los hojas negras cargaron, y empezaron los choques de espadas, gritos de guerra, y el abrirse de la carne y la sangre salpicando la arena y a los demás guerreros.
El muro no se doblego, los soldados imperiales seguían acabando y acabando con mas guerreros Hojas-negras, y cada vez eran menos, ya que los magos y cañones disparaban contra sus botes, no les permitían llegar a la costa, los galeones a pesar de causar muchas bajas con sus cañones y hechizos explosivos, caían gracias a la acción rápida de los magos incendiando y destrozando sus naves, solo un Galeón y dos fragatas lograron escapar de los disparos imperiales, la victoria era decisiva.
Los guerreros, eufóricos, alzaron sus espadas y armas, levantando también alegres el cuerpo del emperador, que reía de felicidad por haber ganado su primera batalla como Regente, la guerra había empezado.
https://www.caballerosdecalradia.net/t4190-las-lagrimas-de-un-dragon Capitulos de 1 al 15.
Capitulo 15.
La espada guió gentilmente a William por el bosque, desnudo, este no parecía molestarse por su desnudes, pero luego de caminar por algún tiempo, una sombra cubrió a William, era la sombra de un árbol, ya la luz solar no le cubría, y la espada ya no alumbraba hacia ningún lado, William, que poseía una curiosidad extraña, decidió volver, no porque no tuviera curiosidad, sino porque se había dado cuenta de que estaba desnudo en el bosque, tras ver que la espada no le guió a ninguna parte.
William mientras caminaba de regreso, examinaba las marcas azules que poseía en el cuerpo, las partes su piel de verdad habían cambiado de color, aunque no era visible a la simple vista, pero en su nuca tenia una Q, mas abajo una U, mas abajo una A, mas Abajo una L, mas abajo una I, por ultimo una S, es como si su espalda hubiera sido usada como un papel para escribir, el no las podía ver, pero sus acompañantes ya le habían dicho de la presencia de esta extraña inscripción.
Al regresar al pequeño arroyo, tomo sus prendas de vestir, el ya estaba seco por la luz del sol y su caminata, por lo que las prendas se adaptaron a su cuerpo fácilmente, camino tranquilamente en dirección a su pequeño campamento, donde pudo divisar un arreglado cabello corto marrón, la cabellera azul con lentes y otra muy rubia y con orejas puntiagudas, mas pequeña que el resto-Quien diría que un líder de un pueblo ancestral terminaría viajando con tres mujeres jóvenes- se dijo a si mismo William mientras volvía, tenia en su cara una pequeña sonrisa.
-De verdad te tomaste tu tiempo. -Dijo Anys de manera alegre a su acompañante-
-Yo disfruto de mis momentos, no como ustedes, deberían disfrutar mas los momentos en los que pueden descansar. -Dijo este reposando su mano derecha en la cabeza de Claryce-
-Que, ¿Acaso tu no descansas mucho? -Dijo Iris rompiendo el silencio, hablando de manera directa y firme a William-
-Pues siempre soy el que tiene que organizarnos o todos hacen lo que quieren por su cuenta. -Dijo este con franqueza, mientras se cruzaba de brazos-
-Sea como sea, ¿de aquí a donde vamos? -Pregunto curiosa Anys examinando a William rascándose la cabeza tras escuchar la pregunta-
-Hmm...De echo iba a hablar con ustedes sobre eso. -Dijo William visualizando a sus tres compañeras-
-¿A qué te refieres William?-Dijo poniendo sus Iris blancos en los ojos de William, con cierto nerviosismo-
-Chicas, este tipo de unión ha sido muy agradable, pero creo que es hora de que pongan enfrente su futuro, ¿Entienden? -Dijo William con firmeza, de la manera mas amable que podía-
-¿Entonces quieres irte? -Dijo Anys con un tono algo hostil-
-No he dicho eso Anys, he dicho que que planes tienen, o es que han estado pensando en ir conmigo, no creo que para siempre quieran estar con un tipo como yo. -Dijo William de una manera comprensiva, mirando con confianza a sus compañeras-
-William, yo iría contigo y Anys a donde sea. -Dijo Claryce, con mirada preocupada a William, que no podía evitar verla con algo de tristeza-
-Es tu decisión venir conmigo Claryce-dijo con una sonrisa a la pequeña- no digo que debamos separarnos, pero les suplico que si tienen planes, por favor no se abstengan de revelarlos ahora.
-Yo les he seguido, pero si, es cierto, tengo planes personales en la islas Wilmir, mi familia se esta preparando para una expedición, les he seguido porque tengo que llegar a la ciudad de Holfgwan a reunirme con ellos, pero hemos estado siguiendo un buen camino, por ello seguiré con ustedes hasta que tenga que marcharme. -Dijo con franqueza, como es ella, siempre directa con todo-
-Entonces me toca a mi, no les dije porque, no tenia suficiente confianza...
Las mujers miraron fijamente a William, esperando que lograra soltar las palabras de su aflicción desde su viaje al imperio Lariam.
-Mi pueblo, los Nidhogg, descendientes del gran dragón de Yggdrasil, vivían en una isla llamada la isla esmeralda, nací cuando mi padre era líder del poblado, y me enseño a blandir una espada antes de aprender siquiera a hablar o escribir...-Mira su mano derecha con nostalgia notable- mi padre era un tipo fuerte, obstinado, y sobretodo, un gran líder, tanto así, que mi alma se aferro a el hecho, de que algún día seria como el.
Muchas veces intente llamar su atención mediante crecía, alzaba espadas mas grandes y anchas que yo, acabe con cientos de lobos y decenas de osos blancos,así fue como me apodaron, el corta-lobos, todos los demás me respetaban, pero su aprobación por mi parecía un sueño cada vez mas distante.
Un día, finalmente, mi padre murió a traición por un herrero reconocido en nuestro pueblo, Gramhar Yelmo-Bronce, y intento tomar mi puesto de líder, cuando supe que mi padre había muerto... me alze en cólera, tome la espada mas ancha y afilada que me había hecho el herrero del pueblo, y lo partí en dos de un tajo, prometí que defendería a mi pueblo, y hasta ahora, no los he protegido, me causa dolor el romper mi promesa...., pero no voy a dejar que sufran por mi decisión equivocada de haberlos dejado por huir yo, por eso, luchare hasta volver con ellos y demostrarles que puedo ser el líder que se merecen, yo no quiero que ustedes se queden en el fuego cruzado, por ell....-William fue interrumpido por Iris, que puso el esbelto dedo indice de su mano diestra en su boca-
-Ya no tengo nada William, perdí todo gracias a esos Sable-Luna, la primera vez que te vi William, supe que había algo mas en ti que un simple guerrero, mas que un simple tipo que por casualidad fue encarcelado junto a mi, te seguiré y luchare junto a ti, tal vez así, logre alcanzar mi redención, así que decido luchar a tu lado William. -dijo Anys de manera seria y apagada, pero William no modifico ni un poco su expresión-
-Entonces, no queda nada mas que decir. -Dijo William con una sonrisa sincera en su cara, para luego retirarse y apagar la fogata de tres pisadas rápidas- Sera mejor que nos pongamos en marcha, Claryce, trae a Liuventus. -Dijo William a la niña, pero ya el caballo habría aparecido saliendo de el bosque-
En la isla-fortaleza Stormrock
La sala estaba completamente fatigada entre tantos gritos, los miembros supervivientes del consejo y demás Vasallos de las tres provincias en control del imperio, todos con armaduras, no porque esta les diera porte de general, si no porque temían que algo fuera a pasar ahí.
El joven emperador y heredero del imperio, se habría preparado mentalmente para el día en el que debía de tomar el trono, pero jamas se había preparado para una invasión, pensó que las guerras vendrían con el tiempo, que quizá tendría tiempo para prepararse para algo así, pero la experiencia lo abrumo repentinamente, sin que se pudiera defender.
El Archimago Vellus, puso su siniestra en el hombro derecho de el joven emperador, y asintió levemente, este le devolvió el mismo gesto, y finalmente, el heredero levanto la voz con valentía y confianza a sus vasallos y caudillos.
-¡¡¡Escúchenme, todos escuchen mis palabras!!! -Dijo fuertemente el emperador, mirando con valentía los ojos de sus súbditos-
Produjo silencio en la sala, ahora era su turno de hablar, y quien quisiera refutarle, se encontraría con sus dos temibles guardaespaldas.
-¡¡¡No se olviden del legado de mi padre, que dio su vida y todo su amor al imperio, nos llevo a una era prospera, y nos utilizo a todos como medio para poder hacer al imperio una gran nación soberana que siguiera evolucionando con el tiempo, hermanos, su legado somos nosotros, y tal como he derramado mi sangre en batalla, derramare mi sudor y mis fuerzas para que nuestro imperio prospere de nuevo, señores, caudillos, consejeros reales, alcen sus espadas, lucharemos por el imperio¡¡¡
-¡¡¡Salve al gran Voix!!!
Todos hicieron un poderoso grito de guerra, alzando sus espadas de plata, ébano, acero y hierro al aire.
-¡¡¡Nos atacan!!!
Se escucho un grito ensordecedor desde fuera de la torre del homenaje, hubo un gran impacto en la fortaleza, eran bolas de cañón provenientes de los barcos con velas negras como la noche, que arremetían contra las murallas, pero los soldados respondieron con sus propios cañones, era un escenario horrible, miembros y el color carmesí de la sangre volando en el aire, combinándose con la pólvora y miembros de guerreros y guerreras orcos, hombres bestia, humanos, hechizos de fuego disparándose de los dedos de los magos imperiales y hechizos de explosión golpeando las murallas de la fortaleza, era una verdadera carnicería sin siquiera compartir espadazos.
-¡Vamos a defender a nuestro imperio! -Grito el emperador, saliendo con su armadura blanca y espada en mano a las murallas con los demás nobles, mientras salían y bajaban las escaleras de la torre del homenaje, una bala de cañón golpeo la escalera justo detrás de estos, causando que el Duque Gardrev, señor de la Provincia de Alfheim, cayera y seprecipitara a su muerte contra el suelo, Juleim Gardrev, hermano y aprendis de este, con los ojos llenos de rabia, apunto con su mano diestra hacia el barco de de donde creyó que vino el disparo, era un poderoso y gigante galeón, el joven lleno de rabia, murmuro algunas palabras activando su sello mágico, presente en su antebrazo diestro, -Magic Gizer- fue lo que salio de su boca fuerte y claro, soltando un rayo de luz azul, mana puro, contra el puente del barco, al impactar, voló este en mil pedazos, causando que varias partes arremetieran contra algunos tripulantes enemigos de una
Fragata, y otros golpearon a otros de un galeón cercano.
Tras ver sorprendidos la escena, empezaron a bajar rápidamente, muchas otras balas de cañón intentaron impactar al grupo, pero ya no estaban desprevenidos, Villius creo un escudo alrededor de estos de manera rápida, no tardaron mucho en llegar a la muralla, mientras corrían en esta, se veía como los soldados disparaban los cañones y con ballestas, Void se alarmo, cuando vio que había varias fragatas acercándose rápidamente a la costa, ahí yacían varias barricadas y cañones siendo disparados, pero estas fragatas, estaban prendidas en llamas.
-¡¡¡Acaben con las fragatas, hundanlas rápido!!! -Grito el emperador, un capitán de las tropas ordeno fuego contra las fragatas, pero cuando apuntaron, estas ya habían llegado a la costa, y generaron tres explosiones gigantes, que aniquilaron a los guerreros imperiales que defendían la playa, se acercaban pequeños botes en dirección a la costa.
-Valrem, un consejero conocido por su habilidad con la espada, llamo a algunos cuantos hombres y magos, y empezaron a correr en dirección a la costa.
-¡Capitán, concentre su fuego en su flota! ¡Villius! -Villius asintió a la petición de Frey, empezando a meditar para reunir mana en su cuerpo-
El emperador también se dirigió con muchos guerreros y demás consejeros y Vasallos en dirección a la playa, donde al desembarcar los guerreros Hojas-negras, se encontraron con una cuadriga de soldados formados, los hojas negras cargaron, y empezaron los choques de espadas, gritos de guerra, y el abrirse de la carne y la sangre salpicando la arena y a los demás guerreros.
El muro no se doblego, los soldados imperiales seguían acabando y acabando con mas guerreros Hojas-negras, y cada vez eran menos, ya que los magos y cañones disparaban contra sus botes, no les permitían llegar a la costa, los galeones a pesar de causar muchas bajas con sus cañones y hechizos explosivos, caían gracias a la acción rápida de los magos incendiando y destrozando sus naves, solo un Galeón y dos fragatas lograron escapar de los disparos imperiales, la victoria era decisiva.
Los guerreros, eufóricos, alzaron sus espadas y armas, levantando también alegres el cuerpo del emperador, que reía de felicidad por haber ganado su primera batalla como Regente, la guerra había empezado.
https://www.caballerosdecalradia.net/t4190-las-lagrimas-de-un-dragon Capitulos de 1 al 15.