Otra noche oscura, una más de tantas vividas ya, el mismo frío que cada noche me hace recordar cómo la venganza se sirve en frío pero luego quema el alma mejor que cualquier aguamiel. La noche se ha extendido sobre el bosque y el único refugio que tengo es el que los árboles que inundand el bosque me proporcionan, al tumbarme la fría tierra me cala hasta los huesos y me hiela la sangre.
Cuando comienzo a sentir la cálida embriagadora sensación que el sueño proporciona noto un olor diferente en el aire, un olor que desde mi última vez en la "supuesta civilización" no notaba, mi broksser o llamada comúnmente espada elfica está apoyada en el árbol que se encuentra justo al lado de mi cabeza, una vez empuñad por mi mano derecha y ese olor familiar aún en el aire hace que mi corazón vuelva a acelerarse como hacía tiempo que no pasaba, demasiadas sensaciones que me transportan al pasado..... mierda de bosque. A cada segundo que pasa mi corazón parece más desbocado que al anterior, mi mano apretando la empuñadura de broksser tan fuerte que parece que en cualquier momento se funda con el metal. Cientos de luchas y batallas a mis espaldas y ahora mismo debo tener la imagen de una joven lady a punto de entregar su flor al marido de turno asignado por la familia, en fin, ahora el olor llega acompañado de un sonido que podría ser el de unos paso rompiendo las ramas que encuentra, aunque enseguida descubro que esos pasos no provienen de un hombre sino de un caballo, a la distancia una cara de hierro con la forma de un caballo se aproxima lentamente con un jinete encima con armadura de cuero y sin yelmo alguno. La distancia me revela un rostro familiar, mi jodido cuñado, un joven caballero de pelo negro, ojos oscuros y una débil barba, con un parecido a mí que podría hacerse pasar por mi hermano y nadie pensaría lo contrario.
Su cara de sorpresa no es diferente de la mía, aunque el si esperaba encontrarme.... ojalá hubiese tenido más tiempo para hacer de ti todo un cabeza de familia. Lleva una lanza en la mano derecha y un escudo con un dragón de dos cabezas bañado en oro, con una pose torpe se baja del caballo y se va acercando a mí con paso lento e inseguro, me temé o es por la emoción del reecuentro?... otra pregunta sin respuesta en mi vida, como la adoro.... Cuando tira la lanza al suelo después de un largo rato de tensión y miradas melancólicas mi joven cuñado rompe el silencio:
-Me alegra saber que los rumores de tu defunción son falsos.
-Pues debes de ser el único de los dos.
-Sabes por qué estoy aquí verdad? -dice con una voz casi rota.
-Lo siento mucho Jake, para mí has sido y eres como un hermano, pero no puedo volver -por qué es todo tan complicado joder.
-Que hay de tu promesa -parece que va ganando algo de confianza en sí mismo-, como cuidaras de mí y los demás si te vas, como me vas a proteger?
-El mejor modo de protegerte es con mi marcha, créeme.
-No puedo permitirlo, lo siento -desenfunda su espada larga.
-No, perdóname tú a mí.
Broksser se alza sobre mi cabeza describiendo un giro en círculos acaba impactando sobre el escudo de mi oponente y hermano de otra madre, varios golpes de la espada largas de Jake hacen que mis experimentadas muñecas demuestren su buen hacer en el arte de la guerra, todo acaba con broksser bloqueando por encima de nuestras cabezas la espada larga de mi oponente y un puñal guiado por mi mano acabando su trayectoria en el vientre de Jake. Tras tumbarlo en el suelo sin mucha resistencia y despacio le dedico las que espero sean mis últimas palabras en un buen tiempo:
-Jamas te mataría hermano - mientras su cuerpo se va quedando inerte en el frío suelo.
Y me marcho bajo la supervision de una luna que seguramente se horroriza del amargo y doloroso espectáculo que dejó tras de mí.
Fue un prólogo de una novela que tenía intencion de escribir pero que deje por falta de confianza xD, espero sus comentario y consejos de mejora pues es la única cosa que he escrito, un saludo.
Cuando comienzo a sentir la cálida embriagadora sensación que el sueño proporciona noto un olor diferente en el aire, un olor que desde mi última vez en la "supuesta civilización" no notaba, mi broksser o llamada comúnmente espada elfica está apoyada en el árbol que se encuentra justo al lado de mi cabeza, una vez empuñad por mi mano derecha y ese olor familiar aún en el aire hace que mi corazón vuelva a acelerarse como hacía tiempo que no pasaba, demasiadas sensaciones que me transportan al pasado..... mierda de bosque. A cada segundo que pasa mi corazón parece más desbocado que al anterior, mi mano apretando la empuñadura de broksser tan fuerte que parece que en cualquier momento se funda con el metal. Cientos de luchas y batallas a mis espaldas y ahora mismo debo tener la imagen de una joven lady a punto de entregar su flor al marido de turno asignado por la familia, en fin, ahora el olor llega acompañado de un sonido que podría ser el de unos paso rompiendo las ramas que encuentra, aunque enseguida descubro que esos pasos no provienen de un hombre sino de un caballo, a la distancia una cara de hierro con la forma de un caballo se aproxima lentamente con un jinete encima con armadura de cuero y sin yelmo alguno. La distancia me revela un rostro familiar, mi jodido cuñado, un joven caballero de pelo negro, ojos oscuros y una débil barba, con un parecido a mí que podría hacerse pasar por mi hermano y nadie pensaría lo contrario.
Su cara de sorpresa no es diferente de la mía, aunque el si esperaba encontrarme.... ojalá hubiese tenido más tiempo para hacer de ti todo un cabeza de familia. Lleva una lanza en la mano derecha y un escudo con un dragón de dos cabezas bañado en oro, con una pose torpe se baja del caballo y se va acercando a mí con paso lento e inseguro, me temé o es por la emoción del reecuentro?... otra pregunta sin respuesta en mi vida, como la adoro.... Cuando tira la lanza al suelo después de un largo rato de tensión y miradas melancólicas mi joven cuñado rompe el silencio:
-Me alegra saber que los rumores de tu defunción son falsos.
-Pues debes de ser el único de los dos.
-Sabes por qué estoy aquí verdad? -dice con una voz casi rota.
-Lo siento mucho Jake, para mí has sido y eres como un hermano, pero no puedo volver -por qué es todo tan complicado joder.
-Que hay de tu promesa -parece que va ganando algo de confianza en sí mismo-, como cuidaras de mí y los demás si te vas, como me vas a proteger?
-El mejor modo de protegerte es con mi marcha, créeme.
-No puedo permitirlo, lo siento -desenfunda su espada larga.
-No, perdóname tú a mí.
Broksser se alza sobre mi cabeza describiendo un giro en círculos acaba impactando sobre el escudo de mi oponente y hermano de otra madre, varios golpes de la espada largas de Jake hacen que mis experimentadas muñecas demuestren su buen hacer en el arte de la guerra, todo acaba con broksser bloqueando por encima de nuestras cabezas la espada larga de mi oponente y un puñal guiado por mi mano acabando su trayectoria en el vientre de Jake. Tras tumbarlo en el suelo sin mucha resistencia y despacio le dedico las que espero sean mis últimas palabras en un buen tiempo:
-Jamas te mataría hermano - mientras su cuerpo se va quedando inerte en el frío suelo.
Y me marcho bajo la supervision de una luna que seguramente se horroriza del amargo y doloroso espectáculo que dejó tras de mí.
Fue un prólogo de una novela que tenía intencion de escribir pero que deje por falta de confianza xD, espero sus comentario y consejos de mejora pues es la única cosa que he escrito, un saludo.
