Primera parte
La Batalla final y la muerte de los dioses
Los Ases y los Einherjard, los guerreros caídos en batalla que fueron llevados al Valhalla por las Valquirias, vestirán sus brillantes armaduras y cabalgarán hasta el campo de batalla Vigrid, guíados por Odín quien vestirá un casco de oro y una faja brillante, empuñando su poderosa lanza Gungnir. El ejército de los Einherjer estará compuesto por 432,000, siendo 800 por cada una de las 540 puertas del Valhalla, la morada de Odín, ellos se enfrentarán cara a cara, hombre a hombre al ejército de las tinieblas. La batalla empezará con Odín dirigiéndose a enfrentar al infernal Fenris, y ambos se enfrascarán en furioso combate hasta que finalmente Fenris tragará a Odín entero quien no podrá recibir ayuda del poderoso Thor, que estará peleando a muerte con su viejo enemigo Jormungand la serpiente del caos, y logrará vencerla, más sin embargo, en el último momento la serpiente logrará clavarle sus colmillos inyectándole su poderoso veneno, retrocederá nueve pasos y morirá en el instante. Fenris, que había derrotado a Odín, morirá a manos de Vidar, el hijo de Odín, quien pisará la mandíbula de Fenris con su zapato hecho de las suelas que los hombres desechan (lo cual es buena costumbre, pues ayuda a los Ases en la batalla final del Ragnarok) y se la romperá al tirar de la mandíbula superior. Frey luchará contra Surtur, el gigante de Muspellheim, mas morirá por no tener la espada que le dio a Skirnir. Entonces soltarán al perro Garm, el más horrible de los monstruos, que está atado ante Gripahell, y luchará contra Tyr quien lo logrará matar, pero será herido tan seriamente que sobrevivirá pero sólo hasta poco después de que el mundo sea destruido por el fuego. Loki luchará con Heimdall, donde al fin su eterna disputa terminará en un igualado encuentro que se resolverá con la muerte de ambos. Surtur arrojará fuego sobre la tierra y quemará todos los mundos.
Entonces, Surt quemará al mundo entero con fuego. La muerte les llegará sin falta a todos los seres en la Tierra. El sol se apagará y las estrellas desaparecerán de los cielos. Surgirán vapores tóxicos y las llamas estallarán, abrasando el cielo con el fuego. Finalmente, la tierra se hundirá en el mar.
Odín, montado en Sleipnir, su caballo de ocho cascos, en la batalla del Ragnarok contra el Lobo Fenris, quien lo traga completo.
El mundo después del Ragnarok
Pero no todo el mundo morirá. Los que estén en el cielo Gimlé se salvarán y beberán, y también los que estén en el palacio Brimir en Okolnir.
Después de la destrucción, una tierra nueva emergerá del mar, verde y justa, y más pródiga que ninguna antes vista. El prado Idavoll, en el Asgard ahora destruido, no habrá sucumbido al final de todo. El sol reaparecerá como Sol, ya que antes de ser tragada por el incansable Skoll, habrá dado a luz a una hija, idéntica a ella misma. Esta hija reanudará el curso de su madre brindando luz en el nuevo cielo.
Tan sólo unos cuántos dioses sobrevivirán al Ragnarok. El hermano de Odín, Vili, los hijos de Odín, Vidar y Vali, los hijos de Thor, Modi y Magni, que heredarán el martillo mágico de su padre Mjolnir, y finalmente Honir. Baldur y su hermano Hod, quienes murieron antes del Ragnarok, emergerán del infierno y se sentarán en los aposentos de Odín, en el viejo Valhalla de los cielos. Al reunirse en Idavoll, los dioses sobrevivientes se sentarán juntos, discutirán su conocimiento oculto, y charlarán sobre muchas cosas que han sucedido, incluyendo el mal de los terribles hijos de Loki Jörmungandr y Fenris. En la hierba encontrarán los tableros de ajedrez de oro, los cuales los Ases utilizaron, y admirarán esta maravilla. Ninguna de las diosas es mencionada en las varias versiones de las consecuencias de Ragnarok, pero se asume que Frigg, Freya y otras diosas sobrevivieron la catástrofe.
Dos seres humanos, que continuarán y comenzarán la nueva humanidad, también escaparán la destrucción del mundo ocultándose profundamente dentro de la madera de Yggdrasil -algunos dicen que en la madera de Hodmimir - donde la espada de Surt no puede destruir. Tendrán por nombre Lif y Lifthrasir, quienes juntos, adorarán su nuevo panteón de dioses, gobernado por Baldur.
Aún existirán muchas moradas que contendrán las almas de los muertos. Según la 'Edda en Prosa' (Eddas son los escritos que relatan la mitología Nórdica, basados en recopilaciones poéticas de héroes y mitos), otro cielo existe al sur y sobre Asgard, llamado Andlang, y un tercer cielo sobre este, llamado Vidblain; y estos lugares ofrecerán protección mientras el devorador fuego de Surt quema al mundo. En Gimli, los dioses vivirán en paz entre ellos y con otros. Existirá Brimir, un aposento en Okolnir ("nunca frío", donde una gran cantidad de buenas bebidas serán servidas. Y existirá Sindri, un excelente aposento hecho enteramente de oro rojo, en Nidafjoll ("montañas oscuras". Las almas de buena y virtuosa voluntad vivirán en estos lugares.
También habrá lugares horribles como Nastrond ("filamento del cadáver" donde será parte del inframundo y será tan vil como extensa: ninguna luz del sol llegará a este lugar; todas sus puertas se ubicarán de cara al norte; sus paredes y azotea serán hechas de serpientes entrelazadas que con sus cabezas mirando hacia adentro, arrojarán tanto veneno que correrá como ríos en los pasillos. Esto será un castigo para los asesinos, los que rompen sus promesas, y los incestuosos, quienes nadarán a través de estos ríos por siempre.
Y en el peor lugar de todos, Hvergelmir, los Nidhogg que hayan sobrevivido al Ragnarok, torturarán los cuerpos de los muertos, succionando su sangre. Y así, al final del holocausto, en este nuevo mundo, y después de la batalla donde Odín y los viejos Ases perdieron la vida, no habrá ya maldad, ni miseria. Los hombres y los dioses vivirán en paz y armonía, y los descendientes de Lif y de Lifthrasir crearán una nueva humanidad que poblará Midgard.
La Batalla final y la muerte de los dioses
Los Ases y los Einherjard, los guerreros caídos en batalla que fueron llevados al Valhalla por las Valquirias, vestirán sus brillantes armaduras y cabalgarán hasta el campo de batalla Vigrid, guíados por Odín quien vestirá un casco de oro y una faja brillante, empuñando su poderosa lanza Gungnir. El ejército de los Einherjer estará compuesto por 432,000, siendo 800 por cada una de las 540 puertas del Valhalla, la morada de Odín, ellos se enfrentarán cara a cara, hombre a hombre al ejército de las tinieblas. La batalla empezará con Odín dirigiéndose a enfrentar al infernal Fenris, y ambos se enfrascarán en furioso combate hasta que finalmente Fenris tragará a Odín entero quien no podrá recibir ayuda del poderoso Thor, que estará peleando a muerte con su viejo enemigo Jormungand la serpiente del caos, y logrará vencerla, más sin embargo, en el último momento la serpiente logrará clavarle sus colmillos inyectándole su poderoso veneno, retrocederá nueve pasos y morirá en el instante. Fenris, que había derrotado a Odín, morirá a manos de Vidar, el hijo de Odín, quien pisará la mandíbula de Fenris con su zapato hecho de las suelas que los hombres desechan (lo cual es buena costumbre, pues ayuda a los Ases en la batalla final del Ragnarok) y se la romperá al tirar de la mandíbula superior. Frey luchará contra Surtur, el gigante de Muspellheim, mas morirá por no tener la espada que le dio a Skirnir. Entonces soltarán al perro Garm, el más horrible de los monstruos, que está atado ante Gripahell, y luchará contra Tyr quien lo logrará matar, pero será herido tan seriamente que sobrevivirá pero sólo hasta poco después de que el mundo sea destruido por el fuego. Loki luchará con Heimdall, donde al fin su eterna disputa terminará en un igualado encuentro que se resolverá con la muerte de ambos. Surtur arrojará fuego sobre la tierra y quemará todos los mundos.
Entonces, Surt quemará al mundo entero con fuego. La muerte les llegará sin falta a todos los seres en la Tierra. El sol se apagará y las estrellas desaparecerán de los cielos. Surgirán vapores tóxicos y las llamas estallarán, abrasando el cielo con el fuego. Finalmente, la tierra se hundirá en el mar.
Odín, montado en Sleipnir, su caballo de ocho cascos, en la batalla del Ragnarok contra el Lobo Fenris, quien lo traga completo.
El mundo después del Ragnarok
Pero no todo el mundo morirá. Los que estén en el cielo Gimlé se salvarán y beberán, y también los que estén en el palacio Brimir en Okolnir.
Después de la destrucción, una tierra nueva emergerá del mar, verde y justa, y más pródiga que ninguna antes vista. El prado Idavoll, en el Asgard ahora destruido, no habrá sucumbido al final de todo. El sol reaparecerá como Sol, ya que antes de ser tragada por el incansable Skoll, habrá dado a luz a una hija, idéntica a ella misma. Esta hija reanudará el curso de su madre brindando luz en el nuevo cielo.
Tan sólo unos cuántos dioses sobrevivirán al Ragnarok. El hermano de Odín, Vili, los hijos de Odín, Vidar y Vali, los hijos de Thor, Modi y Magni, que heredarán el martillo mágico de su padre Mjolnir, y finalmente Honir. Baldur y su hermano Hod, quienes murieron antes del Ragnarok, emergerán del infierno y se sentarán en los aposentos de Odín, en el viejo Valhalla de los cielos. Al reunirse en Idavoll, los dioses sobrevivientes se sentarán juntos, discutirán su conocimiento oculto, y charlarán sobre muchas cosas que han sucedido, incluyendo el mal de los terribles hijos de Loki Jörmungandr y Fenris. En la hierba encontrarán los tableros de ajedrez de oro, los cuales los Ases utilizaron, y admirarán esta maravilla. Ninguna de las diosas es mencionada en las varias versiones de las consecuencias de Ragnarok, pero se asume que Frigg, Freya y otras diosas sobrevivieron la catástrofe.
Dos seres humanos, que continuarán y comenzarán la nueva humanidad, también escaparán la destrucción del mundo ocultándose profundamente dentro de la madera de Yggdrasil -algunos dicen que en la madera de Hodmimir - donde la espada de Surt no puede destruir. Tendrán por nombre Lif y Lifthrasir, quienes juntos, adorarán su nuevo panteón de dioses, gobernado por Baldur.
Aún existirán muchas moradas que contendrán las almas de los muertos. Según la 'Edda en Prosa' (Eddas son los escritos que relatan la mitología Nórdica, basados en recopilaciones poéticas de héroes y mitos), otro cielo existe al sur y sobre Asgard, llamado Andlang, y un tercer cielo sobre este, llamado Vidblain; y estos lugares ofrecerán protección mientras el devorador fuego de Surt quema al mundo. En Gimli, los dioses vivirán en paz entre ellos y con otros. Existirá Brimir, un aposento en Okolnir ("nunca frío", donde una gran cantidad de buenas bebidas serán servidas. Y existirá Sindri, un excelente aposento hecho enteramente de oro rojo, en Nidafjoll ("montañas oscuras". Las almas de buena y virtuosa voluntad vivirán en estos lugares.
También habrá lugares horribles como Nastrond ("filamento del cadáver" donde será parte del inframundo y será tan vil como extensa: ninguna luz del sol llegará a este lugar; todas sus puertas se ubicarán de cara al norte; sus paredes y azotea serán hechas de serpientes entrelazadas que con sus cabezas mirando hacia adentro, arrojarán tanto veneno que correrá como ríos en los pasillos. Esto será un castigo para los asesinos, los que rompen sus promesas, y los incestuosos, quienes nadarán a través de estos ríos por siempre.
Y en el peor lugar de todos, Hvergelmir, los Nidhogg que hayan sobrevivido al Ragnarok, torturarán los cuerpos de los muertos, succionando su sangre. Y así, al final del holocausto, en este nuevo mundo, y después de la batalla donde Odín y los viejos Ases perdieron la vida, no habrá ya maldad, ni miseria. Los hombres y los dioses vivirán en paz y armonía, y los descendientes de Lif y de Lifthrasir crearán una nueva humanidad que poblará Midgard.
- Y me pongo a pensar...:
- ¿Para qué luchar en el Ragnarok? Creo que los fieles a esta religión quieren luchar en el Ragnarok para intentar salvar a Odin, a Thor y al mundo en sí, o para ser los supervivientes. Pero los "paganos" creían que su vida y la de los demás tenía un fin y un destino que no se puede cambiar así que no sé porqué quieren luchar en el Ragnarok. ¿Por qué creéis que quieren luchar?