por Mortis Lun Dic 17, 2012 10:42 am
Buenos despues de incontables batallas por la supervivencia del reino y unos periodos de paz muy costosos, despues de incontables denares gastados en en la felicidad de los nobles, despues fiestas interminables para deleite de sus borracheras lo conseguí.
Los banderizos salen de Praven a lo Minas Morgul
Tras una gran batalla y una campaña relampago de apenas una semana se produjo la caida total del Reino del Norte.
Un ejercito para destruirlos a todos, para dominarlos y atarlos a mis cojones.
Tras la caida del Norte la proclamación de mi supremacia era indiscutible, cedi el Mariscado al Señor Klargus y me dedique a disfrutar de un poco de libertad fuera de los asuntos militares por un tiempo.
Mi guardia real de esclavistas siguio arrasando a todo aquel que se pusiese por delante.
El Reino de Vaegir se opuso pero muchos de sus nobles mas importantes tomaron la sabia decisión de unirse a mi y ceder sus ciudades y fortalezas.
Solo un debilitado Khanato, un reino de Rodock reducido y un Sultanato más que asustado quedan por anexionarse al Imperio.
Me parece que ya mismo tendré que exportar mis personajes y empezar de nuevo esta vez con el Reino de Vaegir, y eso si esta vez lo primero que haré es hacerme un ejercito completo de esclavistas para no desperdiciar lo que es la mejor fuente de ingresos del Warband.