Diario de un bandido
Abril XIII del año 636
Mi nombre es Rotuk, soy hijo de Burok el Barbaro; desciendo de la casa de los Jutos, germanos invasores que llegaron a Britania muchos años antes que los Romanos, y aún sobrevivimos algunos que intentamos extender la existencia de nuestra raza guerrera.
Nací en el bosque y me crié robando caravanas por las tierras de Britania junto a mi padre, el me enseñó el arte del saqueo y mi madre me enseñó a escribir, ella aprendió en un monasterio católico durante la invasión Romana.
Durante la segunda guerra de Clanes mi padre fue reclutado para el servicio militar y mi madre fue asesinada por el clan Duklaiss en la invasión a la aldea de Masheit mientras ella iba a comprar suministros para la guarnición de mercenarios de mi padre, hoy en día yo soy quien lidera la “empresa” que mi padre heredo.
Cuento con un grupo de 10 guerreros leales a la causa y en este momento me dispongo a buscar en las aldeas más hombres para mi grupo.
Abril XIV del año 636
Toda la noche viajando dejo a mis hombres exhaustos, pero ya hemos pasado por 2 aldeas y aunque no hemos tenido mucho éxito hemos reunido 6 guerreros básicos más, aunque no son soldados de elite, pues llenan las filas; Nos encontramos en Beolatun y he decidido pagar el alquiler de una habitación para mis hombres para que descansen, nunca se sabe que nos pueda esperar mañana.
Por cierto, hoy nos hemos encontrado con uno de esos caudillos que se hace llamar bárbaro pero conservan las tradiciones de los romanos, dicen ser Germanos y adoran a “Jesucristo”, dicen… No me extenderé más pues llenaría paginas que no tengo hablando mal de los nobles de estas tierras; pero en fin, no hacen nada por cuidar sus feudos y envían subordinados para hacer el trabajo sucio; y pues esa tarea me encomendó el noblecito aquel, quiere que recaude los impuestos de una aldea, no recuerdo el nombre del noble que me envió así que no creo que vea esos impuestos por un largo tiempo, veo una buena oportunidad de hacerme un dinero.
Creo que es hora de descansar, mañana será un día bastante pesado.
Abril XV del año 636
Acabo de despertar, mis hombres aun están profundos y no quiero despertarlos, me siento en un banco al lado de mi cabaña y miro el alba; los dioses han hecho un hermoso trabajo al crearnos, sin duda.
Arturo, mi mano de derecha se acaba de despertar, nos dispondremos a desayunar y luego despertaremos al resto de los hombres, debemos llegar a Mucherll antes de que se ponga el sol.
.. El sol está en la mitad del cielo, acabamos de pasar unas montañas y mas allá de un bosque se ven bandidos corriendo, como si se prepararan para emboscar nos; no saben con quien se están metiendo si piensan atacarnos.
Cruzamos el bosque y no pasó nada, al parecer eran solo unos chicos que intentaban hacernos una broma, pero al vernos armados huyeron despavoridos.
Tengo un mal presentimiento, miro al cielo y desde el horizonte se ven nubes oscuras; estamos cruzando un claro y luego tendremos que entrar en un bosque, espero que no nos espere una sorpresa entre los densos árboles..
..Mis hombres empiezan a cansarse y estamos a punto de entrar al bosque, la puesta de sol está comenzando y un miedo me invade cuando miro dentro del follaje y no veo el final del camino, que los dioses nos protejan.
Mi nombre es Rotuk, soy hijo de Burok el Barbaro; desciendo de la casa de los Jutos, germanos invasores que llegaron a Britania muchos años antes que los Romanos, y aún sobrevivimos algunos que intentamos extender la existencia de nuestra raza guerrera.
Nací en el bosque y me crié robando caravanas por las tierras de Britania junto a mi padre, el me enseñó el arte del saqueo y mi madre me enseñó a escribir, ella aprendió en un monasterio católico durante la invasión Romana.
Durante la segunda guerra de Clanes mi padre fue reclutado para el servicio militar y mi madre fue asesinada por el clan Duklaiss en la invasión a la aldea de Masheit mientras ella iba a comprar suministros para la guarnición de mercenarios de mi padre, hoy en día yo soy quien lidera la “empresa” que mi padre heredo.
Cuento con un grupo de 10 guerreros leales a la causa y en este momento me dispongo a buscar en las aldeas más hombres para mi grupo.
Abril XIV del año 636
Toda la noche viajando dejo a mis hombres exhaustos, pero ya hemos pasado por 2 aldeas y aunque no hemos tenido mucho éxito hemos reunido 6 guerreros básicos más, aunque no son soldados de elite, pues llenan las filas; Nos encontramos en Beolatun y he decidido pagar el alquiler de una habitación para mis hombres para que descansen, nunca se sabe que nos pueda esperar mañana.
Por cierto, hoy nos hemos encontrado con uno de esos caudillos que se hace llamar bárbaro pero conservan las tradiciones de los romanos, dicen ser Germanos y adoran a “Jesucristo”, dicen… No me extenderé más pues llenaría paginas que no tengo hablando mal de los nobles de estas tierras; pero en fin, no hacen nada por cuidar sus feudos y envían subordinados para hacer el trabajo sucio; y pues esa tarea me encomendó el noblecito aquel, quiere que recaude los impuestos de una aldea, no recuerdo el nombre del noble que me envió así que no creo que vea esos impuestos por un largo tiempo, veo una buena oportunidad de hacerme un dinero.
Creo que es hora de descansar, mañana será un día bastante pesado.
Abril XV del año 636
Acabo de despertar, mis hombres aun están profundos y no quiero despertarlos, me siento en un banco al lado de mi cabaña y miro el alba; los dioses han hecho un hermoso trabajo al crearnos, sin duda.
Arturo, mi mano de derecha se acaba de despertar, nos dispondremos a desayunar y luego despertaremos al resto de los hombres, debemos llegar a Mucherll antes de que se ponga el sol.
.. El sol está en la mitad del cielo, acabamos de pasar unas montañas y mas allá de un bosque se ven bandidos corriendo, como si se prepararan para emboscar nos; no saben con quien se están metiendo si piensan atacarnos.
Cruzamos el bosque y no pasó nada, al parecer eran solo unos chicos que intentaban hacernos una broma, pero al vernos armados huyeron despavoridos.
Tengo un mal presentimiento, miro al cielo y desde el horizonte se ven nubes oscuras; estamos cruzando un claro y luego tendremos que entrar en un bosque, espero que no nos espere una sorpresa entre los densos árboles..
..Mis hombres empiezan a cansarse y estamos a punto de entrar al bosque, la puesta de sol está comenzando y un miedo me invade cuando miro dentro del follaje y no veo el final del camino, que los dioses nos protejan.
Última edición por Jhosep el Miér Abr 17, 2013 1:18 am, editado 1 vez