[MicroRelato]-Leyenda de una Mártir by D. Illorien

Bueno, os presento el microrelato ganador del concurso de Gameforge por Halloween (aunque fue el único participante), estoy seguro que muchos disfrutaron de su lectura y dado que solo recibí críticas favorables os lo voy a poner aquí. Dado que lo escribí para dicho concurso me parece acertado poner el enlace al post original en dicho foro: Aquí. Dado que aún así es de mi autoría, y como muchos saben soy escritor aficionado, os lo presento aquí directamente a la espera de vuestras críticas.

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Leyenda de una Mártir

Querido Jack,

Sé que mañana os reiréis de mí por vuestra ideología incrédula y poco supersticiosa, pero... tengo miedo. Qué tontería, ¿Verdad? Me acosté temprano para evitar esto y aún así llevo ya varias horas de pie dando vueltas, temblando hasta el último músculo de mi cuerpo, presa fiel de mis nervios. Los gritos fuera de mi hogar no ayudan, sé que la festividad ahora se celebra así pero de cualquier modo... tengo miedo.

Hace ya algunos años que conseguí apartar de mi mente las noches de sangre, ahora vuelven a mí entre pequeños recuerdos, imágenes en blanco y negro cuyo rojo es lo único que brilla... como un fuego candente, el cual me prende como a una cerilla y me ciega como un haz de luz en el amanecer. Sin embargo, Jack, no hay amanecer en un día como hoy, solo pánico y estupor.

Oigo pasos. Mis sentidos se quiebran ante el sonoro vaivén de pasos en la madera, pasos que suben, pasos que bajan, pasos que andan de un lado a otro y que me persiguen allá donde vaya. El horror de un encuentro inesperado con ese incauto rastreador es grande, pero mucho más allá me lleva el horror de no hacerlo, escuchando paso tras paso, y vivir en un peligro constante, sabiendo que el miedo que me embauca sería eterno.

No es el único sentido que me traiciona, la vista vislumbra sombras alejadas de la realidad, que cruzan osadas más allá de la puerta y otras que se muestra inanimadas por doquier en la habitación. Es mejor no pensar en ellas pues posiblemente no sean más que ilusiones o alguna ventana abierta, pero es difícil apartar la mirada, es algo espontáneo, intentarlo solo ya te consume por dentro y terminas cayendo en la tentación.

Llámame idiota, pero hasta los pequeños sorbos de vino me saben a sangre, incluso estudio la posibilidad de que lo sea, que algún ser, vivo o no, lo haya distribuido por la ciudad y esté bebiendo de alguien. Pero, ¿Quién podría hacer algo tan macabro, Jack? Yo te diré quién... Seguramente algún muerto resentido, que tenga sed de venganza y la sacie con la sangre de sus víctimas, haciendo que ellos mismos compartan el trago y ver así el terror en sus ojos, oyendo los lamentos de sufrimiento y deleitándose con cada segundo de la escena. Seguro que es así...

Sin más, querido Jack, te felicito, pues es el día de los difuntos... Permíteme, como favor, firmar con tu sangre, la mía hace años que dejó de fluir y no olvides saludar a mi familia de mi parte, aunque no me hablen desde aquel día, es bueno que sepan que siempre estaré ahí, para lo que necesiten.


- Y hay marcas de sangre al lado, jefe, pero no parecen tener ninguna relación lógica. - Dijo uno de los agentes que desde bien entrada la mañana cubrían la zona, justo al terminar de leer la carta a su superior.
- ¡Dejadme pasar! - gritaba una joven en la puerta, donde era retenida por otros dos agentes. - Es la casa de mi padre... - Y ahí el capitán de la comisaría hizo un gesto con la mano para que la soltaran y se acercó a ella con la carta en la mano.
- ¿Es la letra de su padre? - Preguntó, levantando la carta para que la viera. Ella negó con la cabeza.
- Pero es la letra de mi madre, incluso firma con su nombre y ese símbolo... oh dios. - Bajó la mirada, huyendo de la carta.
- Verá, esto es importante, ¿Sabe dónde podemos encontrarla? - Volvió a mirar la carta, centrándose principalmente en el símbolo y miró uno a uno a todos los agentes.
- ¿No lo saben? - Hizo una pausa, mirando al capitán, lo recordaba, él estuvo allí la otra vez. - Mi madre falleció este mismo día el año pasado, en extrañas circunstancias.


Todos se miraron mientras la joven recitaba, y cuando terminó retumbaron leves sonidos de risas por la habitación, que fueron apagándose poco a poco, alejándose del mundo de los vivos.
- Es lo que eso significa - Añadió ella, cortando el silencio mientras señalaba los símbolos de la carta.

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Esto ya me lo mostro Damrod en su dia. Fantastico relato con cierto regusto a Edgar Allan Poe.

Damrod me has dejado sin palabras! Desde el principio me he metido fácilmente en la lectura y me ha absorbido hasta el final. Se lee muy bien y el recurso de usar la carta como introducción me ha encantado.

Como dice Mike, a mi también me ha recordado a Poe. Bravo!

Simplemente fantástico, lo últimos párrafos me dieron un pequeño escalofrío, (algo natural para mi) pero simplemente brillante.

¿Y quién es D. Illorien?

Mikeboix escribió:¿Y quién es D. Illorien?

Clase de lógica por el profesor D. Illorien.

- D. Illorien es el autor como denota el by.
- Yo soy el autor.

si p y q entonces r.

Si D. Illorien es el autor y Yo soy el autor, entonces yo soy D. Illorien.

Entra en el examen.

Impresionante ¿seguro que no es el último relato inacabado de Allan Poe? Sería una gran desgracia que así fuera, pues querría decir que carece de final. Un final que te diga ¡desperta! pues ahora soy yo quien tengo miedo

Hermoso, pero me pasó algo chistoso leyéndolo. Acostumbro a leer en voz alta, con un tono adecuado a la temática, lo leí con voz de hombre y al final me dí cuenta que era una mujer la que escribió la carta jejeje.