Mi historia, como comenzó y porque he guardado silencio hasta ahora.
Han pasado ya muchas décadas desde que ocurrio los hechos que ahora al final de mis días me atrevo a escribir. Si no lo hice antes es porque la historia ya ha sido cantada miles de veces en este tiempo por famosos trovadores como Alexio de Shariz o el mismísimo Thormul de Shargoth, famoso por haber escrito "Historia antigua de Calradia".
El caso es que las historias no cuentan todo lo que realmente ocurrio y hay cosas que no sucedieron como cantan los trovadores en las ferias, bien sea porque la historia real no es tan epica o porque es demasiado vergonzante para contar la realidad. Precisamente esto es lo que ocurrio aquel dia y pocos somos los que lo recordamos. ¿Por qué me decido a contar la verdad?, ya soy viejo, la gran mayoría de quienes participamos en la verdadera historia de aquel aciago dia han muerto y mis remordimientos no han dejado de merodear a mi alrededor, aun hoy me visitan por la noche aquellos a los que el ejercito de la difunta reina Isola de Suno asesinamos y necesito confesar mis pecados ya que presiento que mi vida se aproxima a final.
No temo represalias por parte de los poderosos, hoy dia descendientes hijos y nietos de aquellos que escribieron la historia oficial sobre el nacimiento del Imperio Calradico, no soy nadie importante y mi nombre no ha quedado regristrado para que las generaciones futuras lo conozcan, mis hijos, mis nietos aun niños, no suponen tampoco ningún peligro para nadie y para asegurarme de preservar la inocencia de mi familia no voy a firmar esta confesión, quede tan solo como lo que digo, una anónima confesión sin firmar de alguien que necesita dar paz a su espíritu. Le prometi a mi difunta esposa sobre su tumba el dia que la enterre que me reuniría con ella en el Paraíso, si no paso a pluma aquello que perturba mi sueño jamas podre cumplir mi promesa, asi que téngaseme en cuenta esto a la hora de juzgar mi conducta.
Si hasta ahora mis memorias de aquellos días han permanecido sepultadas en el olvido fue porque se nos dijo por parte de aquellos que nos dirigían que si aquellos acontecimientos se difundían era posible que todo por lo que habíamos luchado se desvaneciera en otra guerra pero mi espíritu necesita descanso y soy consciente que las implicaciones que mi confesión pueda tener para todos aquellos que nos gobiernan son minimas, ya que los actuales señores y gobernantes no son responsables de los actos de sus padres y abuelos, espero que me perdonen si aun asi se sienten ofendidos y ultrajados por lo que voy a contar. Ahora procederé a relatar mi historia.
Si nombre no importa, ni tampoco importa donde nací, solo dire sobre mi mismo que tenia apenas 16 años cuando apareció en la aldea donde yo vivía con mis padres y hermanas menores un Señor. El iba escoltado por 8 hombres y nos dijo que venia a hacer una leva. Dijo Llamarse Thorem. No teníamos motivos para dudar de su palabra. Thorem en esa época era conocido como un aventurero que había llegado hacia solo un año a Praven y que en ese tiempo se había labrado un nombre entre los Señores del reino, había renunciado a sus votos hacia el rey Harlaus y ahora era partidario de Lady Isola de Suno. Eso era sabido en todos los reinos ya que sus hazañas eran cantadas por trovadores, escritas en libros y los niños solian jugar a que eran Thorem y luchaban contra gigantescos grupos de bandidos o piratas de los del Norte solo con su lanza, su arco y su espadón.
Yo jamas había visto a aquel hombre, pero su porte me parecio el de un rey, por las historias sabia cual era su aspecto pero la realidad era mejor de lo que se contaba, lucia una perilla negra y su cabello también era negro, su personalidad era magnética y encantadora. Era obedecido por sus hombres y mas que dar ordenes parecía que se limitaba a pedirles lo que quería que hicieran, portaba un simple camisón de anillos de maya con botas y manoplas del mismo material y un yelmo de hierro y su montura era un magnifico caballo de los que llaman de caza. El carisma que tenia aquel hombre era increíble y comprendi poque los trovadores cantaban que había roto el corazón de muchas doncellas a las que había rechazado y también comprendi porque esos mismos trovadores cantaban que sus hombres le seguirían a las puertas del mismísimo infierno si el se lo pedia, yo mismo aquel dia lo hubiera echo aquel dia si me lo hibiera pedido.
Cuando dijo que quería llevarse solo voluntarios mis padres respiraron aliviados, porque es tradición que las levas sean obligatorias y mi edad me ponía justo a tiro de todo aquel señor del reino que viniera a realizar una leva. Desgraciadamente mis padres se pusieron lividos cuando les dije que quería ir con ese hombre a luchar. Trataron de convencerme argumentando que no estaba obligado, ya que Thorem dio su palabra de llevar consigo solo voluntarios, argumentaron también al ser yo el mayor de mis hermanos tenia una responsabilidad para con ellos, pero le rebati que mi padre aun no era mayor y que estaba aun sano y fuerte, que Thorem luchaba con honor, que cuidaba de sus hombres y que era mi propia decisión pero la discusión fue a mas y aquel fue el ultimo dia que vi vivos a mis padres y hermanos. Lamento profundamente que mis ultimas palabras hacia mi padre fueran que era un tonto por no enterderme y hacia mi madre que ella no sabia nada por ser mujer, si hubiera sabido lo que ocurrio solo dos meses después seguramente no habira dicho aquellas cosas, pero no puedo cambiar lo que ocurrió...
Una hora mas tarde éramos ocho el numero de jóvenes que estábamos en la plaza de la aldea, la mayoría de nosotros con lagrimas en los ojos por haber discutido con nuestras familias. Ninguno llevábamos armas salvo algunas viejas y gastadas herramientas de labranza pero teníamos la esperanza de llegar a tener un nombre conocido algún día. Pobres necios, solo quienes son marcados por los dioses tienen ese sino, Thorem fue uno de aquellos señalados, ninguno de los voluntarios de aquella aldea lo éramos.
Thoren nos dirigió unas palabras mientras nos alejábamos de la aldea, dijo comprender nuestro dolor pues el mismo había tenido que partir de su casa con lo puesto cuando su padre fue asesinado. El era hijo de un soldado, tenia carisma y dijo que incluso podía controlar en cierta medida la suerte y eso le había llevado a su posición, mi admiración por el aumento cuando decidió apearse de su caballo y caminar junto a nosotros, nos dijo que le gustaba caminar. Uno de mis compañeros, un pelirrojo con la piel casi tan blanca como la leche y que a todas luces se diferenciaba de una vaca por la mirada inteligente del animal, le pregunto a Thorem cual era nuestro destino, este contesto que su campamento estaba a dos días de distancia a paso normal, que como era una zona mas bien segura no teníamos prisa en acudir al campamento y que una vez allí nos entrenaríamos para conocer lo básico sobre la lucha y el mismo evaluaría nuestras aptitudes para el combate y designar cual seria nuestro mejor oficio con las armas.
Horas después acampamos en un claro de un bosque junto a un rio, que recibía el nombre de rio mas por tesón del mismo en transportar agua que por la cantidad del liquido elemento que transportaba. Me sorprendí muchísimo cuando compartió la comida con todo el grupo, con los veteranos soldados que le acompañaban y con nosotros, apenas imberbes reclutas sin experiencia. Bromeaba y hablaba con los veteranos como si pareciera que su posición social, la de el y la de ellos, no supusiera diferencia alguna y me sorprendí mas cuando dijo a la hora de acostarnos que cuando llegásemos al campamento antes de aprender a luchar con las armas nos enseñaría a usar nuestro cerebro para poder luchar con mejores armas. No compredí lo que quiso decir, así que me tumbe junto a la segunda hoguera y me sumí en un reconfortante sueño, eran muchas leguas las que habíamos caminado aquel dia y la cena aunque excelente había aumentado las ganas de todos por dormir. Lo ultimo que vi aquel día fue como Thorem organizaba los turnos de guardia, después todo fue sueño hasta el alba.
Han pasado ya muchas décadas desde que ocurrio los hechos que ahora al final de mis días me atrevo a escribir. Si no lo hice antes es porque la historia ya ha sido cantada miles de veces en este tiempo por famosos trovadores como Alexio de Shariz o el mismísimo Thormul de Shargoth, famoso por haber escrito "Historia antigua de Calradia".
El caso es que las historias no cuentan todo lo que realmente ocurrio y hay cosas que no sucedieron como cantan los trovadores en las ferias, bien sea porque la historia real no es tan epica o porque es demasiado vergonzante para contar la realidad. Precisamente esto es lo que ocurrio aquel dia y pocos somos los que lo recordamos. ¿Por qué me decido a contar la verdad?, ya soy viejo, la gran mayoría de quienes participamos en la verdadera historia de aquel aciago dia han muerto y mis remordimientos no han dejado de merodear a mi alrededor, aun hoy me visitan por la noche aquellos a los que el ejercito de la difunta reina Isola de Suno asesinamos y necesito confesar mis pecados ya que presiento que mi vida se aproxima a final.
No temo represalias por parte de los poderosos, hoy dia descendientes hijos y nietos de aquellos que escribieron la historia oficial sobre el nacimiento del Imperio Calradico, no soy nadie importante y mi nombre no ha quedado regristrado para que las generaciones futuras lo conozcan, mis hijos, mis nietos aun niños, no suponen tampoco ningún peligro para nadie y para asegurarme de preservar la inocencia de mi familia no voy a firmar esta confesión, quede tan solo como lo que digo, una anónima confesión sin firmar de alguien que necesita dar paz a su espíritu. Le prometi a mi difunta esposa sobre su tumba el dia que la enterre que me reuniría con ella en el Paraíso, si no paso a pluma aquello que perturba mi sueño jamas podre cumplir mi promesa, asi que téngaseme en cuenta esto a la hora de juzgar mi conducta.
Si hasta ahora mis memorias de aquellos días han permanecido sepultadas en el olvido fue porque se nos dijo por parte de aquellos que nos dirigían que si aquellos acontecimientos se difundían era posible que todo por lo que habíamos luchado se desvaneciera en otra guerra pero mi espíritu necesita descanso y soy consciente que las implicaciones que mi confesión pueda tener para todos aquellos que nos gobiernan son minimas, ya que los actuales señores y gobernantes no son responsables de los actos de sus padres y abuelos, espero que me perdonen si aun asi se sienten ofendidos y ultrajados por lo que voy a contar. Ahora procederé a relatar mi historia.
Si nombre no importa, ni tampoco importa donde nací, solo dire sobre mi mismo que tenia apenas 16 años cuando apareció en la aldea donde yo vivía con mis padres y hermanas menores un Señor. El iba escoltado por 8 hombres y nos dijo que venia a hacer una leva. Dijo Llamarse Thorem. No teníamos motivos para dudar de su palabra. Thorem en esa época era conocido como un aventurero que había llegado hacia solo un año a Praven y que en ese tiempo se había labrado un nombre entre los Señores del reino, había renunciado a sus votos hacia el rey Harlaus y ahora era partidario de Lady Isola de Suno. Eso era sabido en todos los reinos ya que sus hazañas eran cantadas por trovadores, escritas en libros y los niños solian jugar a que eran Thorem y luchaban contra gigantescos grupos de bandidos o piratas de los del Norte solo con su lanza, su arco y su espadón.
Yo jamas había visto a aquel hombre, pero su porte me parecio el de un rey, por las historias sabia cual era su aspecto pero la realidad era mejor de lo que se contaba, lucia una perilla negra y su cabello también era negro, su personalidad era magnética y encantadora. Era obedecido por sus hombres y mas que dar ordenes parecía que se limitaba a pedirles lo que quería que hicieran, portaba un simple camisón de anillos de maya con botas y manoplas del mismo material y un yelmo de hierro y su montura era un magnifico caballo de los que llaman de caza. El carisma que tenia aquel hombre era increíble y comprendi poque los trovadores cantaban que había roto el corazón de muchas doncellas a las que había rechazado y también comprendi porque esos mismos trovadores cantaban que sus hombres le seguirían a las puertas del mismísimo infierno si el se lo pedia, yo mismo aquel dia lo hubiera echo aquel dia si me lo hibiera pedido.
Cuando dijo que quería llevarse solo voluntarios mis padres respiraron aliviados, porque es tradición que las levas sean obligatorias y mi edad me ponía justo a tiro de todo aquel señor del reino que viniera a realizar una leva. Desgraciadamente mis padres se pusieron lividos cuando les dije que quería ir con ese hombre a luchar. Trataron de convencerme argumentando que no estaba obligado, ya que Thorem dio su palabra de llevar consigo solo voluntarios, argumentaron también al ser yo el mayor de mis hermanos tenia una responsabilidad para con ellos, pero le rebati que mi padre aun no era mayor y que estaba aun sano y fuerte, que Thorem luchaba con honor, que cuidaba de sus hombres y que era mi propia decisión pero la discusión fue a mas y aquel fue el ultimo dia que vi vivos a mis padres y hermanos. Lamento profundamente que mis ultimas palabras hacia mi padre fueran que era un tonto por no enterderme y hacia mi madre que ella no sabia nada por ser mujer, si hubiera sabido lo que ocurrio solo dos meses después seguramente no habira dicho aquellas cosas, pero no puedo cambiar lo que ocurrió...
Una hora mas tarde éramos ocho el numero de jóvenes que estábamos en la plaza de la aldea, la mayoría de nosotros con lagrimas en los ojos por haber discutido con nuestras familias. Ninguno llevábamos armas salvo algunas viejas y gastadas herramientas de labranza pero teníamos la esperanza de llegar a tener un nombre conocido algún día. Pobres necios, solo quienes son marcados por los dioses tienen ese sino, Thorem fue uno de aquellos señalados, ninguno de los voluntarios de aquella aldea lo éramos.
Thoren nos dirigió unas palabras mientras nos alejábamos de la aldea, dijo comprender nuestro dolor pues el mismo había tenido que partir de su casa con lo puesto cuando su padre fue asesinado. El era hijo de un soldado, tenia carisma y dijo que incluso podía controlar en cierta medida la suerte y eso le había llevado a su posición, mi admiración por el aumento cuando decidió apearse de su caballo y caminar junto a nosotros, nos dijo que le gustaba caminar. Uno de mis compañeros, un pelirrojo con la piel casi tan blanca como la leche y que a todas luces se diferenciaba de una vaca por la mirada inteligente del animal, le pregunto a Thorem cual era nuestro destino, este contesto que su campamento estaba a dos días de distancia a paso normal, que como era una zona mas bien segura no teníamos prisa en acudir al campamento y que una vez allí nos entrenaríamos para conocer lo básico sobre la lucha y el mismo evaluaría nuestras aptitudes para el combate y designar cual seria nuestro mejor oficio con las armas.
Horas después acampamos en un claro de un bosque junto a un rio, que recibía el nombre de rio mas por tesón del mismo en transportar agua que por la cantidad del liquido elemento que transportaba. Me sorprendí muchísimo cuando compartió la comida con todo el grupo, con los veteranos soldados que le acompañaban y con nosotros, apenas imberbes reclutas sin experiencia. Bromeaba y hablaba con los veteranos como si pareciera que su posición social, la de el y la de ellos, no supusiera diferencia alguna y me sorprendí mas cuando dijo a la hora de acostarnos que cuando llegásemos al campamento antes de aprender a luchar con las armas nos enseñaría a usar nuestro cerebro para poder luchar con mejores armas. No compredí lo que quiso decir, así que me tumbe junto a la segunda hoguera y me sumí en un reconfortante sueño, eran muchas leguas las que habíamos caminado aquel dia y la cena aunque excelente había aumentado las ganas de todos por dormir. Lo ultimo que vi aquel día fue como Thorem organizaba los turnos de guardia, después todo fue sueño hasta el alba.
Última edición por reverendo el Vie Oct 25, 2013 8:29 pm, editado 2 veces
