Capitulo I: Azote a Capadocia.
Durante mucho tiempo, el reino de Ponto ha disfrutado de gran independencia desde la muerte de Alejandro, aunque Alejandro Magno dejo un reino fragmentado donde numerosos pueblos se alzan como sus sucesoras (entre los que se encuentran, los macedonios, los seléucidas, los egipcios y los numerosos pueblos subyugados por las interminables campañas de Alejandro, entre los cuales se encontraba Ponto)
Ahora sin un señor en la región de Anatolia, Ponto podría hacerse con el poder y poner de una vez orden en aquella región por el bien de la humanidad.
El primer obstáculo para esta idea era la gente de la provincia de Capadocia, los cuales habían recibido hace poco la libertad a manos de sus antiguos señores los seléucidas, y ahora miraban con ojos de lobo a las gentes de Asia, paso poco tiempo hasta que las chispas prendieran y la guerra entre Ponto y Capadocia estalló.
Viendo que la guerra suponía una perdida terrible para Ponto, se empezó a barajar la idea de buscar un aliado en el conflicto para ayudar en el conflicto.
Al final se encontró a un buen candidato, el estado de Galacia, un pueblo bélico siempre dispuesto a entablar batalla con cualquiera que estuviera a la altura, después de una única conversación entre el embajador de Ponto y el caudillo Galaico estos aceptaron entablar batalla con Capadocia siembre y cuando Ponto reconociera el mérito de los soldados galaicos en la guerra.
Con el frente Oeste cubierto por los galaicos, y el norte por Ponto, se empezaron a ejecutar las maniobras militares con el fin de eliminar de la faz de la historia a Capadocia.
Al encontrarse sin resistencia en el avance hasta las ciudades enemigas, los ejércitos de Ponto marcharon velozmente a tomarlas lo más rápido posible.
La estrategia ha tomar en ambas batallas fue la misma, colocar a los honderos en el primer frente, protegidos con los lanceros y cubiertos por el flanco derecho por la escolta del general, los defensores, sabían que si atacaban perderían la batalla, pero que si defendían podrían tener alguna posibilidad, por lo que pusieron sus escudos (los que tenían) en sus cabezas y aguantaron las descargar de piedras que lanzaban los honderos sobre ellos, abriendo multitud de cabezas desprotegidas.
Un regimiento enemigo cargo contra los atacantes, encontrando rápidamente la muerte a manos de estos, que le rodearon y mataron a la mayoría del regimiento.
Al final, el ejército póntico aplasto al defensor.
Esta victoria suponía el fin de la presencia de los capadocios en esta región y mermaba su ya inestable economía y poder.
Con la victoria entre las manos de los pónticos se lanzó una nueva ofensiva al único territorio restante en manos de Capadocia, Samosata, que fue rápidamente sitiado por el ejército póntico que aguardaba en el norte de la región.
La batalla se desarrolló lo mismo que la anterior, los honderos destrozaron a los capadocios que con la moral por los suelos, sin un comandante, se dieron a la fuga, regalando la ciudad a Ponto.
Gracias a esta triunfante campaña militar, Ponto vio duplicado sus territorios, mejorada su economía, aumentado su prestigio y colocado en una posición como nuevo señor de Anatolia, pero... aún quedan reinos suficientemente podesoros para quitarle todo lo ganado a Ponto, ¿quien será el nuevo en probar el acero póntico?¿los galaicos, que miran con recelo a Ponto, los seléucidas que vuelven a mirar con ansias expansionistas a Ponto y sus vecinos, o Chipre que se abre paso a golpe de espada por la región de Anatolia?
Durante mucho tiempo, el reino de Ponto ha disfrutado de gran independencia desde la muerte de Alejandro, aunque Alejandro Magno dejo un reino fragmentado donde numerosos pueblos se alzan como sus sucesoras (entre los que se encuentran, los macedonios, los seléucidas, los egipcios y los numerosos pueblos subyugados por las interminables campañas de Alejandro, entre los cuales se encontraba Ponto)
Ahora sin un señor en la región de Anatolia, Ponto podría hacerse con el poder y poner de una vez orden en aquella región por el bien de la humanidad.
El primer obstáculo para esta idea era la gente de la provincia de Capadocia, los cuales habían recibido hace poco la libertad a manos de sus antiguos señores los seléucidas, y ahora miraban con ojos de lobo a las gentes de Asia, paso poco tiempo hasta que las chispas prendieran y la guerra entre Ponto y Capadocia estalló.
Viendo que la guerra suponía una perdida terrible para Ponto, se empezó a barajar la idea de buscar un aliado en el conflicto para ayudar en el conflicto.
Al final se encontró a un buen candidato, el estado de Galacia, un pueblo bélico siempre dispuesto a entablar batalla con cualquiera que estuviera a la altura, después de una única conversación entre el embajador de Ponto y el caudillo Galaico estos aceptaron entablar batalla con Capadocia siembre y cuando Ponto reconociera el mérito de los soldados galaicos en la guerra.
Con el frente Oeste cubierto por los galaicos, y el norte por Ponto, se empezaron a ejecutar las maniobras militares con el fin de eliminar de la faz de la historia a Capadocia.
Al encontrarse sin resistencia en el avance hasta las ciudades enemigas, los ejércitos de Ponto marcharon velozmente a tomarlas lo más rápido posible.
La estrategia ha tomar en ambas batallas fue la misma, colocar a los honderos en el primer frente, protegidos con los lanceros y cubiertos por el flanco derecho por la escolta del general, los defensores, sabían que si atacaban perderían la batalla, pero que si defendían podrían tener alguna posibilidad, por lo que pusieron sus escudos (los que tenían) en sus cabezas y aguantaron las descargar de piedras que lanzaban los honderos sobre ellos, abriendo multitud de cabezas desprotegidas.
Un regimiento enemigo cargo contra los atacantes, encontrando rápidamente la muerte a manos de estos, que le rodearon y mataron a la mayoría del regimiento.
Al final, el ejército póntico aplasto al defensor.
Esta victoria suponía el fin de la presencia de los capadocios en esta región y mermaba su ya inestable economía y poder.
Con la victoria entre las manos de los pónticos se lanzó una nueva ofensiva al único territorio restante en manos de Capadocia, Samosata, que fue rápidamente sitiado por el ejército póntico que aguardaba en el norte de la región.
La batalla se desarrolló lo mismo que la anterior, los honderos destrozaron a los capadocios que con la moral por los suelos, sin un comandante, se dieron a la fuga, regalando la ciudad a Ponto.
Gracias a esta triunfante campaña militar, Ponto vio duplicado sus territorios, mejorada su economía, aumentado su prestigio y colocado en una posición como nuevo señor de Anatolia, pero... aún quedan reinos suficientemente podesoros para quitarle todo lo ganado a Ponto, ¿quien será el nuevo en probar el acero póntico?¿los galaicos, que miran con recelo a Ponto, los seléucidas que vuelven a mirar con ansias expansionistas a Ponto y sus vecinos, o Chipre que se abre paso a golpe de espada por la región de Anatolia?