por reverendo Miér Ago 07, 2013 1:12 pm
1.- No puedes divorciarte, supongo que si trasteas en los archivos de tu partida puedas borrar ese matrimonio pero yo no haría eso, soy muy torpe.
2.- Ahora te toca lo mas difícil, si solo hay una única facción en el juego, fundar la tuya propia es una tarea titánica ya que esa facción te puede aplastar sin dificultad, pero si lo logras la satisfacción de conseguirlo no te la quita nadie. El problema que tienes es que todos los negocios pertenencen a un reino con el que estas en guerra constante y los ingresos que vas a necesitar para defenderte van a ser muchísimos, lo tienes difícil. Quiza si tienes paciencia podrias intentar restituir las demás facciones (el primer problema de los negocios y de enfrentarte a una facción muy poderosa sigue presente al principio) si aun están presentes los pretendientes a los reinos del juego. Ahora no recuerdo si desaparecen al mismo tiempo que el resto de su facción cuando esta es absorbida por otras, si han desaparecido esos pretendientes ya sabes, tu propio reino y echarle horas, por cierto, ten una ingente cantidad de denares en tu arcon porque te hara falta el dinero antes de comenzar a pensar en la rebelión.
Por cierto, intentar una guerra civil apoyando a Lady Isolda de Suno (legitima reina de Swadia, Dios la guarde) para luego abandonar su causa y asi tener dos enemigos debilitándose entre sí.olvidate del tema, es una de las primeras cosas que intente en mis primeras partidas y cuando le dices al pretendiente que le abandonas automáticamente la facción rebelde desaparece y seria tiempo y esfuerzo desperdiciado. Un error enorme por parte de TW, porque si lograses duplicar el numero de facciones tu como aventurero lo tendrías mas fácil para crear tu propia facción ya que todas estarían permanentemente en guerra civil y ya sabes que dice el refrán que "en rio revuelto ganancia de pescadores". Muchísima suerte con tu aventura.