Capitulo 1 Recordando mi niñez: 23 de enero ese día lo recordare porque me lo recordaron desde que tengo memoria, ya que ese día nací en una “cama” si es que le podemos llamar cama a ese montón de pajas que se ubicaba a un lado de un callejón en la aldea de Emer, mi lugar.
Vivíamos al límite del hambre como así de los ladrones de las noches, la aldea le pertenecía al Conde Telrog hijo de Conde Matheas, el Conde TelLrog no conocía mucho sobre como tener a un feudo en buenas condiciones ya que era joven, pero su padre le daba consejos y visitaba incluso más seguido la aldea que su propio dueño.
Eran tiempos duros por el conflicto del nuevo rey del Imperio, mientras mi padre conseguía comida prestada o de la madre naturaleza, mi madre comenzaría a tener síntomas de una enfermedad de pulmón.
Un 17 de mayo cuando apenas tenía 12 años un día glorioso para Emer, porque ese día el Conde Matheas Invertiría de su propio bolsillo un molino para producir pan así como más casas para los aldeanos y una para nosotros, mi padre trabajaría tiempo después en ese molino por unos pedazos de pan al día sin paga pero sin pagar impuestos, nos esforzamos para salir adelante mientras mi padre trabajaba antes que saliera el sol hasta que se metiera yo acompañaba a a los granjeros a buscar agua o ganado de por hay cerca a Veluca.
El hambre se quita, la sangre no: Un día salgo temprano para ver que recolecto en las colinas que no pertenecen a nadie cuando diviso a unos granjeros preparándose para viajar.
-¿Como están?- les pregunto mientras camino hacia ellos, mientras más me acerco noto jóvenes en su campaña sudando yo pensé que era por el calor.
–Bien- me respondió medio amargado mientras miraba mi ropa.
- ¿Cuántos años tienes? – me dijo al momento de terminar de responderme.
-13 señor – le dije sonriendo.
-¿Quieres ganar unos denares?- me pregunto mirándome.
-Si que tengo que hacer – le respondí de una forma acelerada.
–acompañarnos a Veluca te ganarías 2 denares además de conocer Veluca por 2 días- me respondió seriamente, A eso simplemente acepte como no tenía tiempo para avisarle a mi padre le dije a mi vecino Jeremus que le avisara a mis padres a donde iba y con qué motivo.
Partiríamos a pie no éramos más que 5 personas 3 jóvenes poco mayores que yo y los granjeros mercaderes.
-¿No buscaras ropa?- me dijo un mercader mientras caminábamos.
–Solo tengo la que cargo- le respondí sonriendo.
Vivíamos al límite del hambre como así de los ladrones de las noches, la aldea le pertenecía al Conde Telrog hijo de Conde Matheas, el Conde TelLrog no conocía mucho sobre como tener a un feudo en buenas condiciones ya que era joven, pero su padre le daba consejos y visitaba incluso más seguido la aldea que su propio dueño.
Eran tiempos duros por el conflicto del nuevo rey del Imperio, mientras mi padre conseguía comida prestada o de la madre naturaleza, mi madre comenzaría a tener síntomas de una enfermedad de pulmón.
Un 17 de mayo cuando apenas tenía 12 años un día glorioso para Emer, porque ese día el Conde Matheas Invertiría de su propio bolsillo un molino para producir pan así como más casas para los aldeanos y una para nosotros, mi padre trabajaría tiempo después en ese molino por unos pedazos de pan al día sin paga pero sin pagar impuestos, nos esforzamos para salir adelante mientras mi padre trabajaba antes que saliera el sol hasta que se metiera yo acompañaba a a los granjeros a buscar agua o ganado de por hay cerca a Veluca.
El hambre se quita, la sangre no: Un día salgo temprano para ver que recolecto en las colinas que no pertenecen a nadie cuando diviso a unos granjeros preparándose para viajar.
-¿Como están?- les pregunto mientras camino hacia ellos, mientras más me acerco noto jóvenes en su campaña sudando yo pensé que era por el calor.
–Bien- me respondió medio amargado mientras miraba mi ropa.
- ¿Cuántos años tienes? – me dijo al momento de terminar de responderme.
-13 señor – le dije sonriendo.
-¿Quieres ganar unos denares?- me pregunto mirándome.
-Si que tengo que hacer – le respondí de una forma acelerada.
–acompañarnos a Veluca te ganarías 2 denares además de conocer Veluca por 2 días- me respondió seriamente, A eso simplemente acepte como no tenía tiempo para avisarle a mi padre le dije a mi vecino Jeremus que le avisara a mis padres a donde iba y con qué motivo.
Partiríamos a pie no éramos más que 5 personas 3 jóvenes poco mayores que yo y los granjeros mercaderes.
-¿No buscaras ropa?- me dijo un mercader mientras caminábamos.
–Solo tengo la que cargo- le respondí sonriendo.
Última edición por CarlosMagno el Vie Mayo 31, 2013 3:01 pm, editado 1 vez