La historia para que os hagáis una idea mental, va a estar ambientada en el mod Brytenwalda, no creo que ponga capturas del juego ya que esta historia va a tener poco que ver con el mod. Espero que la idea sea bien acogida.
Introducción
Soy un descendiente romano de los antiguos romanos que habitaron esta isla infecta. Un antepasado mio fue un aclamado centurión, que quedo incapacitado para el combate a causa de sus heridas de guerra. El ejercito para agradecerle todos los años de buen servicio le dio unas tierras en Britania. Mi familia gobernó las tierras hasta el alzamiento de los bárbaros, muchos nobles se retiraron hacia la zona de las Galias en barcos pero mi familia se quedo plantando cara a los rebeldes. La rebelión prospero y los romanos fuimos aniquilados, el caudillo bárbaro que conquisto las tierras de mi familia nos esclavizo y nos puso a su servicio para la educación de sus vástagos. El tiempo transcurrió y acabe llegando a este mundo siendo un esclavo. Mi familia, me instruyo en los pocos ratos libres que tenían en las artes militares y nobiliarias, al vivir rodeado de bárbaros también hablo britano. Me llamo Augusto y esta es mi historia.
Historia
Es de noche, los amos duermen y los esclavos descansan tras otro dia duro de trabajo. Augusto se halla con su padre en los establos, están practicando con unas ramas el arte de la espada.
Padre - Basta ya por hoy Augusto.
Augusto - Esta bien padre.
Padre - Augusto, hoy es el día en el que te voy a enseñar un secreto.
Augusto - ¿De que se trata padre?
Padre - Sígueme, lo veras con tus propios ojos.
Augusto y su padre dejan las ramas en el establo y se dirigen al barracón de los esclavos. Cuando llegan la gran mayoría de los esclavos duermen plácidamente. El padre mueve su jergón y quita dos tablas del suelo y se introduce en el agujero, Augusto atónito sigue a su padre.
Se introducen en un pequeño tunel y llegan a una cueva iluminada con antorchas.
??? - ¡Alto! ¿Quien va?
Padre - Tranquilo Diomedes somos mi hijo Augusto y yo.
De entre la penumbra de la cueva un hombre con una gran hacha de dos manos aparece, el hombre lleva una armadura de cuero y porta en su espalda 3 jabalinas.
Augusto - Padre, ¿Quien es este hombre?
Diomedes - Me llamo Diomedes, soy un mercenario griego, tu padre me encargo vigilar esta cueva con el tesoro que esconde.
Padre - Vuelve a tu puesto Diomedes. Augusto sigueme.
Augusto y su padre se internan en la cueva y llegan a una especie de santuario al fondo de la cueva. Allí Augusto ve un maniquí equipado con una una armadura de gala de centurión romano la cual porta un pilum, una gladius y tiene un escudo apoyado a los pies. Todo esta perfectamente inmaculado y listo para usar.
Padre - Este equipo perteneció a nuestros antepasados, cuando la rebelión barbara se alzo, nuestra familia mando excavar esta cueva con el poco dinero que nos quedaba para preservar este equipamiento. Pruebatelo.
Augusto hace caso a su padre y se pone el equipamiento.
Padre - Te queda perfecto. Eres la viva imagen de un centurión. Ahora desequipate y subamos a dormir.
Augusto se quita todo el equipamento y lo deja con sumo cuidado en la posición que lo encontró. Sube y se va a dormir. A la mañana siguiente Augusto se despierta al alba a causa del hambre, un poco antes de que empiecen sus obligaciones como esclavo. Observa el barracón, su padre no esta, algunos esclavos ya se han levantado y otros aun duermen.
¿Que hacer?
1 - Buscar a su Padre.
2 - Bajar a la cueva.
3 - Ir a las cocinas a buscar algo de comida.