Los duques de Provenza (AAR del CK2)

Ahora que tengo unos dias de vacaciones me he decidido a desempolvar el Crusader Kings II y os dejo mi AAR sobre mis aventuras y desventuras de los Duques de Provenza. Partida moderadamente complicada a lo que parece.

El Ducado de Provenza se extiende entre el Reino de Francia y los Alpes, enclavado dentro del Sacro Imperio Romano Germanico, a orillas del mediterraneo. Compuesto por los condados de Provenza, Forcalquier, Veniassin y Vienne (Viena), en su jurisdicción se incluye el Principado-Obispado de Vivarais.

Bertran II Boson es el segundo de este nombre que ostenta la corona ducal. Hijo de Jaufret I, del que heredó el ducado hace ya tres años cuando este falleció, es el ultimo de una serie de duques de Provenza que descienden del legendario Boson, que convirtió la Provenza en reino entre 879 y 887.

Bertran es un joven de 19 años ahorrativo, timido, iracundo, cinico y honrado, casado con la joven Mathilde, hija de unos pequeños nobles del condado de Provenza. La impaciencia de la juventud les llevo a tener una hija, Cecilia, antes de casarse, por lo que la pobre niña de dos años es bastarda a ojos de todo el mundo.

El joven duque tambien tiene 3 hermanas: Adalaïda, casada con Raimond de Tolouse; Estefania, casada con Bernat de Besalú y que reside en la corte de Barcelona; y Gerbérga, una joven que todavia no está en edad de merecer. Dado que el duque no tiene hijos legitimos la heredera del ducado seria su hermana Adalaïda.
El Consehl del duque Bertran, un consejo que se encarga de asesorar al duque, es el mismo que tenia su padre, en el que no todos son dignos de confianza, como es el caso del Mariscal, Conde de Veniassin, que no tiene un buen feling con el duque.

Una de las primeras cosas que quiere hacer Bertran es deshacerse de la tutela de su madre, Estefania de Marsella. Ella ocupa un puesto en el Consehl y se encarga de las tareas de espionaje. Durante algunos meses su hijo ha ido tanteando a varios nobles de otros estados del Sacro Imperio para que se casen con ella hasta que encuentra a uno dispuesto: el conde Marward von Eppstein de Carintia, al otro lado de los Alpes.
Pero no todo son buenas noticias para el duque de Provenza, porque antes de que arranque la carroza que llevará a su madre lejos de Provenza un nuevo problema se mete en su agenda. Su primo hermano Jaufret, conde de Forcalquier le envia un ultimatum.

Bertran le envia una contestacion no muy diplomatica, aunque la verdad es que Jaufret no espera ninguna contestacion afirmativa, solo una excusa para declarar la guerra a su primo. Cosa que hace tan pronto le llega el ex-abrupto del duque, el 13 de enero del año de gracia de 1067.

Tan pronto como su madre sale camino del Condado de Carintia, Bertran nombra un nuevo miembro en su Consehl para sustituirla. Elige a uno de sus fieles, el Barón de Grimaud, aunque sabe que hay gente con mayores aptitudes para el cargo, como el Obispo Matias de Aix. Pero el duque no tiene una buena relacion con el Obispo y ya tiene cubierto el numero de miembros contestatarios en el Consehl con el Mariscal.

Luego, al mando de un ejercito de 848 hombres, parte hacia Forcalquier, donde le espera su primo Jaufret, que no ha recibido ningún apoyo y solo cuenta con 622 hombres para plantar cara. Demasiado pocos para ganar la batalla.

No será hasta el 14 de febrero cuando el ejercito del duque y el del conde se enfrenten en los alrededores localidad de Embrun, en el condado de Forcalquier. La lucha es encarnizada y termina con la victoria de las tropas ducales.

Pero esta es una victoria amarga porque entre todas las bajas que se han producido en esta jornada se encuentra el duque, que ha muerto con honor durante la batalla.

Recibida la noticia en Arles, la capital de la Provenza, se envian correos a Tolouse para comunicar a Adalaïda Boson que acaba de convertirse en Duquesa de Provenza.

Tan pronto como Adalaïda Boson se entera de la noticia de la muerte de su hermano se encamina hacia Arlés, aunque la acogida no es muy buena, pero el problema no es ella. Adalaïda es una pacificadora ingenua, o sea, una persona que quiere agradar a todo el mundo, que se considera diplomatica pero que no tiene aptitudes y que termina el ridiculo, consiguiendo solo que todo el mundo se burle de ella. Aparte de eso es una chica paciente, justa, timida y un poco engañosa y manipuladora a veces. Pero la causa de su fria recepcion en Arles no es su forma de ser sino su marido.

Ella esta casada con Raimond de Tolouse, hermano del duque de Tolouse y su presunto heredero, si este muriese sin descendencia. En ese caso, posibilidad nada descabellada, el Ducado de Provenza pasaria a incorporarse dentro de los estados de Tolouse, saliendo de la orbita del Sacro Imperio para entrar en la del Reino de Francia, algo que no gusta nada a la nobleza local. Por ello nada más llegar se encuentra con que varios altos funcionarios de palacio (Canciller, Mayordomo y el encargado de las tareas de espinaje) han renunciado a sus puestos. Al final, a base de presiones y promesas consigue que el canciller y el mariscal de Provenza vuelvan a sus puestos, colocando a su marido Raimond como jefe de espionaje.

Adalaïda no toma las riendas del ducado en el mejor momento. Hay una guerra civil abierta en la que el primo Jaufret del Forcalquier a sido derrotado pero aun dispone de un pequeño ejercito e intenta reponerse ante el vacio de poder que ha causado la muerte del duque Bertran.

Pero lo peor está por venir. Si en junio del año 1067 la duquesa llegaba al ducado, en agosto el Mariscal (conde Rainaut de Venaissin) comienza a juntar un grupo de gente que se opone a Adalaïda  y a entrar en la orbita francesa.

Esta facción pretende quitar de escena a Adalaïda y a Raimond de Tolouse para colocar en el trono ducal a la hermana pequeña de la familia, Gerbèrga Bosón, una niña de 10 años que se encuentra en Orange, la capital del Vivarais, puesto que el Principe-Obispo es su tutor. Dado que la niña no puede gobernar, el grupo que la apoya pretende utilizarla como excusa para gobernar el ducado y evitar que Provenza pase a integrarse en el Reino de Francia. En septiembre lanzan un ultimatum a la duquesa, algo que ella no esta dispuesta a aceptar.

Esto provoca que se abra un nuevo frente en la guerra civil que asola la Provenza y que el ducado quede partido en dos. Una lucha a tres bandas entre Adalaïda por un lado y Jaufret de Forcalquier y la facción que apoya a Gerbèrga por otro.
Lo primero que hace la duquesa es cambiar al Mariscal y nombra al viejo Conde de Vienne, Guigues, de 67 años de edad, para que comande las tropas leales contra los rebeldes de ambos lados. Lo primero que hace el anciano es concentrarse para acabar con Jaufret, arrinconandolo en Forcalquier, ya que el conde de Veniassin se encuentra en una situacion de superioridad numerica y esta ocupado sitiando la capital provenzal.

Jaufret se encuentra al limite de rendirse tras varias victorias del viejo Guigues...

...cuando el conde de Venaissin levanta el asedio contra Arles y se dirige camino del Forcalquier, buscando la retaguardia de las tropas fieles a la duquesa.

Las tropas del conde de Venaissin derrotan por completo al ejercito del viejo Guigues en las cercanias de Apt y provocan una huida en desbandada de los fieles a la duquesa.

Del duque Raimond de Tolouse solo se sabe que huyó todo lo rapido que pudo hacia Tolouse y nunca se preocupó del destino de su mujer y su hija, porque cuando el conde de Venaissin apresó a la duquesa Adalaïda, ella estaba embarazada de varios meses.

Gerbèrga es coronada duquesa de Provenza en mayo. Gerbèrga es generosa, amable pero envidiosa. Gerbèrga es una niña de 11 años atrapada en un mundo intrigas de adultos.

El Principe-Obispo de Vivarais y el conde de Veniassin son quienes tejen y destejen el destino de Provenza mientras la duquesa sea una niña menor de edad. Entre los dos componen un nuevo Consehl donde el principe-obispo ocupa el lucrativo puesto de mayordomo, colocando a dos fieles colaboradores en puestos clave. Así el Obispo de Aix es nombrado jefe de espias al obispo de Aix y un oscuro sacerdote de Aix llamado Alias es elevado a Capellan. Por su parte el conde vuelve a ocupar el puesto de Mariscal y convence al principe-obispo para mantener como canciller a Borel de Marsella. Aunque Borel fue un fiel sirviente de la duquesa Adalaïda, al conde lo que le importa es que es un buen funcionario y que va a estar sometido a él como agradecimiento. Ademas este puesto del Consehl es muy importante puesto que durante la minoria de edad de la duquesa, tambien ostentara la regencia.

Una de las primeras decisiones del Consehl es alcanzar alianzas para asentar a Gerbèrga en el trono ducal y la mejor manera es casandola con algun noble poderoso del Sacro Imperio. Aunque la duquesa-niña no tiene una idea muy clara de que es eso del matrimonio, el Consehl llega a un acuerdo para prometerla con Guy d'Ivrea, un niño de 8 años segundo hijo del Conde Guillaume de Borgoña.

Pero las cosas no marchan bien en la guerra contra Jaufret de Forcalquier. Buena parte de las tropas de Provenza se las ha llevado el emperador para su lucha contra los rebeldes de varios condados italianos que intentan emanciparse de la autoridad imperial, por lo que el mariscal dispone de pocas tropas para enfrentarse al conde de Forcalquier y llegan las primeras derrotas. Esto provoca que el Principe-obispo comience a alejarse del Mariscal para acercarse al pretendiente. En septiembre el mariscal maniobra para reducir la influencia del Principe-Obispo en el Consehl y hace que el Obispo de Aix sea relevado de sus cargos como jefe de espias y miembro del Consehl, colocando a un tal Godafres afin a su bando. De esta manera consigue controlar el Consehl pero provoca la ira del Principe-Obispo. En enero del año de gracia de 1070 todas estas rivalidades larvadas estallan cuando el Principe-Obispo se declara partidario del pretendiente y proclama que la duquesa Gerbèrga no es la legitima duquesa de Provenza.

La situacion es muy apurada puesto que a la falta de tropas para luchar contra el pretendiente, ahora hay que sumar la desercion del Principe-Obispo y del Conde Guigues de Vienne, que luchó contra Jaufret cuando Adalaïda Boson ostentaba la corona ducal, y que ahora ha cambiado de bando. Al Mariscal solo le queda hacer las paces con el Obispo de Aix y recuperarlo para sustituir en sus cargos al Principe-Obispo. Aunque Matias de Aix aun esta muy enfadado con el mariscal por haberle apartado del Consehl hace unos meses, la concesion del lucrativo puesto de limosnero unido al de mayordomo le hace cambiar de parecer y unirse al bando delmariscal, dejando de lado al Principe-Obispo.

En medio de todas estas intrigas palaciegas la guerra contra Jaufret se convierte en una serie de pequeñas batallas que dejan muy menguados ambos ejercitos y sin capacidad de asediar las posiciones de su contrincante o de dar un golpe final.

Aun con todo la ventaja es para la duquesa, aunque pendiente de un hilo porque cualquier nuevo aporte de tropas puede desequilibrar la balanza en cualquiera de los dos lados.

En julio el mariscal y el pretendiente, agotados por un continuo juego del raton y el gato que juegan las tropas partidarias de cada uno de los contendientes sobre la Provenza, deciden firmar una paz blanca.

No hay represalias contra el pretendiente ni contra sus aliados, a cambio estos aceptan a Gerbèrga como duquesa de Provenza. Pero la paz no es mas que una tregua que sirve a los partidarios de Jaufret para reorganizarse y reforzarse. En octubre el Conde de Vienne vuelve a alzarse defendiendo a Jaufret como legitimo duque de Provenza.

Lo que deriva en una nueva guerra entre los partidarios de la duquesa y los de su primo.