Buenas a todos, les presento mi Arr que hace tiempo tenia pensado hacer y que por fin pude escribir xD.
Usando el Mod Floris Mod Pack (expanded) como base para la ambientación y la trama en general
Espero les guste ^^
Usando el Mod Floris Mod Pack (expanded) como base para la ambientación y la trama en general
Espero les guste ^^
- Prologo:
- ¿que necesita un hombre para demostrar ser fuerte?
Valentía dicen algunos... Poder dicen otros... Guerra! dicen los osados, pero a pesar de toda la sangre que este condenado país puede llegar a presenciar no seria suficiente para satisfacer esta duda que margina a las mentes de los hombres.
Calradia siempre se vio envuelto en conflictos y la gente se ve influenciada a resolver el problema con una espada, eso es común, de esperarse de cualquier hombre que por ser un poco mas que otro se declara el señor indiscutible de estas tierras.
Hubieron tiempos en que los reinos no se enfrentaban por quien era el mejor, sino por quien era el que sobrevivía, momentos en que a la gente solo le importaba vivir tranquila sin leyes ni tradiciones, una vida bastante humilde, eso fue hasta que se instauro el imperio claro.
Ahora las palabras de esos hombres libres aúllan al viento y marchitan las antiguas ruinas que alguna vez llamaron hogar, y los pocos que quedan vivos se ciernen bajo las murallas de una ciudad silenciosa, esperando de que todo hubiera sido un mal sueño.
Uno de esos tipos era mi Abuelo, un hombre que con los años ya no puede ni alzar una espada, pero si una botella, cuando era joven había pasado tiempo en su posada ayudándolo como mesero, aunque ahora no hace mas que mirar el horizonte y enseñarles a mis primas de historia y lo hermoso que es Calradia, ¿y que mas haría un hombre que dejo todo pero que no se arrepiente, pero si extraña?.
22 de marzo de 1257
Mi Nombre es Edward Van Clais, Nací y me crié en Calradia, pero a una corta edad me traslade al Continente de Balion, lejos de los oscuros callejones y los conspirativos lores, aun recuerdo bastante de esas tierras, sus dichosos ríos que gozaban de vida, sus verdes campos que se perdían en el horizonte y sus profundos bosques que parecían interminables.
Aunque mi vida la pase como hijo de un lord, solía recorrer las calles como otro mas, austero, curioso... ahora daría lo que fuera por volver, lastima que ahora que por fin regreso, no sera para apreciar el paisaje.
Soy un mercenario, participe en un par de batallas de Balion donde aprendí a familiarizarme con las espadas y con el pan podrido, vuelvo a Calradia a petición de mis hermanas ya que al parecer, los asesinos ya no diferencian el sexo a la hora de matar.
Pero mis hermanas viven en Dhirim, demasiado lejos de un puerto y con un camino demasiado traicionero.
Las caravanas son inseguras y dudo que algún noble deje a un pobre mercenario colarse en sus huestes durante el camino, y menos decirle a alguien mi nombre y quien es mi familia, con la situación de los hechos, no puedo facilitarme semejante despreocupación.
Supongo que tendré que llegar allí por mi cuenta, suerte que soy al fin y al cabo un mercenario y a la vez un vagabundo quien puede hacer trabajos a pago y hacerse algo de reputación por estas tierras.
Tenia un trabajo que pedir a un mercader en Praven, la ciudad portuaria del Reino de Swadia y capital de esta por no decir mi primer destino luego de bajar del mugroso barco que me trajo. Tal vez me tomen como otro sicario para aligerar la fatigosa carga que consiste en llevar un nombre quienes muchos desearían tachar en su lista negra, aunque poco me importa, necesito dinero y no hay mejor forma de conseguirlo que no implique endeudarse toda una vida.
Mi compañía mercenaria consta de muchos hombre, no diré cifras, siento decir que no son conocidos por levantarse temprano de la cama y por mucho menos ser puntuales, solo 8 hostigados hombre me acompañaron en el primer barco que partía, los demás se unirán a mi a lo que vayan llegando, 8 hombres me vasta y sobra, pero no puedo hacer que maten sin antes dormir. Les mande a una posada cercana a consolidar el sueño, mientras yo buscaba al mercader.
Praven es Inmensa!, de niño la recuerdo pero jamas pensé que seria tan vasta, desde temprano la gente te amontona a evaluar los precios locales o a merodear por las calles, yo me adentre mas allá a buscar al condenado hombre, por allá donde los pasillos quedan estrechos y las palabras de los ciudadanos se difumina en una sutil brisa.
Demasiado silencioso pensé, nunca me gusto el silencio por que empiezo a escuchar mis pensamientos mas profundos, aunque fue gracias a esa sigilosa escena que pude escuchar esos pasos agitados que me hizo reaccionar y ponerme en guardia.
en el fin de la calle, un hombre corría a toda velocidad hacia mi, armado con un arco y un juego de mazo y escudo, me apunto y creo que fue por lo alocado que estaba tal hombre que fallo por los pelos, fue entonces que ajuste mi arco y en una carrera conseguí disparar primero y herirle al brazo siniestro, al no poder sujetar un escudo, tomo su maza y corrió hacia mi de manera colérica, logre armarme con mi lanza y enterrarse la al hombre antes de encestar me un golpe contundente.
Cuando la situación parecía aliviarse, un hombre con una túnica de calidad se acerco a mi, con una cara de alivio, me agradeció pues me decía que el hombre al que mate le buscaba.
- este no es el único! por favor ayudadme! - contesto después.
- ¿quien mas? - le pregunte - ¿que consigo? - le proseguí.
y que mejor que saber que este era el mercader que buscaba!, y que malo que el trabajo aun no terminaba. Me Comento que el hombre a quien mate era un enviado a asesinarlo con la intención de robarle, También dijo que los bandidos eran sicarios de otro empresario que buscaba verle en la ruina por cuestión de competencia.
No sabia que entre comerciantes persistía el rencor a grados de cometer asesinato, no es muy diferente a los reyes de Calradia pero me extrañaba que estos individuos no intentasen hacer las paces y prosperar juntos, luego recordé lo de los reyes y todo volvió a la normalidad.
Le pregunte que tenia que hacer, me alivie cuando escuche que era una misión de rescate y no de asesinar a un noble empresario, ¿y a quien debo salvar? pregunte, y el me respondió:
- A mi hijo mi señor, esos pueriles sin vergüenzas se lo han llevado de aquí hace días, intentan arruinar mi herencia y mi rol como padre, por favor no quiero que eso pase!
No me gusta meterme en cuestiones de familia, yo mismo voy a ver a mi hermana y no le pago a nadie para hacer mi trabajo, pero el pensar así me dejaría a mi sin trabajo, así que acepte y partí a lo que mis hombres despertaron.
Calradia no ha cambiado, sigue siendo cínica y conflictiva pero ha cambiado, aun no se para que lado o si me conviene este cambio, pero aun puedo rescatar algo, y son las flores que aun siguen intactas y los ríos que aun se conservan, pero se esto también cambiara, se teñirán en gules tan rápido como una espada degolla a un hombre.
Pero aun asi... que bueno que regrese a casa...
Última edición por SirSowort99 el Mar Jun 24, 2014 2:14 am, editado 1 vez